Ante la creciente digitalización, la Unión Europea ha dado un paso fundamental con la aprobación de la Directiva NIS 2. Esta normativa establece estándares más estrictos en ciberseguridad y exige a las empresas una mayor responsabilidad en la gestión de riesgos cibernéticos. Esto plantea desafíos importantes para los sectores clave que deben adaptarse a un entorno cada vez más digitalizado y vulnerable a amenazas. La Directiva no sólo refuerza las medidas de seguridad, sino que también amplía los sectores obligados a cumplir con los requisitos de ciberseguridad, aumentando la complejidad de la gestión de riesgos.
Aunque en España aún no se ha completado la transposición de esta Directiva al marco legal nacional, su impacto ya comienza a sentirse en el panorama empresarial, impulsando a las organizaciones a tomar medidas preventivas. De hecho, uno de los principales retos para las empresas españolas será adaptarse a los nuevos requisitos, con la incertidumbre sobre cuándo y cómo se implementarán las normativas nacionales.
En este contexto, los expertos recomendamos que las empresas puedan avanzar en el cumplimiento de los requisitos, evitando un esfuerzo o coste innecesario en términos de tiempo o recursos cuando la transposición sea finalmente efectiva. Este ejercicio no sólo fortalecería la resistencia de la organización frente a ciberamenazas, si no que reforzaría su imagen ante clientes, socios y el mercado en general
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¿Qué novedades trae la Directiva NIS 2?
Entre los principales cambios que introduce la nueva norma se encuentran la ampliación de los sectores cubiertos, como el transporte, la energía, la salud y la banca, ahora se incluyen otros sectores clave como la gestión de residuos, los servicios postales y los proveedores digitales. Estos sectores deberán cumplir con requisitos de ciberseguridad cada vez más exigentes, tanto en términos de prevención como de respuesta ante incidentes.
Además, la NIS 2 trae consigo un endurecimiento de las sanciones por incumplimiento. Por un lado, para las entidades esenciales, las multas pueden llegar hasta 10 millones de euros o el 2% de su facturación global anual. En el caso de las entidades importantes, las sanciones pueden ascender a 7 millones de euros o el 1,4% de su negocio anual global.
Primeros pasos para que las empresas afectadas cumplan con la NIS 2
Para cumplir con los requisitos establecidos por la Directiva NIS 2, las organizaciones deben comenzar a implementar medidas clave que les permitan alinearse con la normativa. A continuación, se detallan tres acciones fundamentales para afrontar el cumplimiento de la Directiva y la futura legislación nacional que la transpondrá:
- Concienciar a toda la organización: La implementación de la Directiva NIS 2 debe formar parte de la estrategia y planificación presupuestaria de las empresas afectadas. Dado que el plazo para su entrada en vigor es limitado, es crucial que la dirección y los departamentos involucrados prioricen los requisitos de cumplimiento. Esto implica sensibilizar a los equipos y asegurarse de que todos los niveles de la organización estén alineados con los objetivos y buenas prácticas en ciberseguridad.
- Identificar los riesgos más relevantes: Realizar una evaluación exhaustiva de la situación actual y centrarse en los riesgos más críticos que afectan a la empresa o sector es esencial para mejorar la ciberseguridad. Este enfoque permite detectar y corregir vulnerabilidades rápidamente, lo que aumenta la capacidad de protección ante incidentes. Una correcta identificación de los riesgos ayudará a priorizar las medidas de seguridad más urgentes, minimizando posibles sorpresas cuando la Directiva se haga efectiva.
- Establecer una estructura de gobernanza clara: Es esencial contar con un modelo de gobernanza adecuado que defina claramente las responsabilidades en materia de ciberseguridad. Esto implica crear un equipo especializado en la implementación de las medidas necesarias para cumplir con la Directiva, además de integrar la gestión de la seguridad cibernética en la cultura organizacional y las operaciones diarias.
La NIS 2 como palanca para la seguridad y competitividad de las empresas españolas
Aunque la implementación de la Directiva NIS 2 supone un desafío para muchas organizaciones, con el enfoque adecuado, las empresas pueden transformar estos requisitos en una ventaja competitiva. A medida que los clientes y socios valoran cada vez más la seguridad de las empresas con las que interactúan, cumplir con la normativa no sólo garantiza protección, sino que también fortalece la confianza en la marca.
En definitiva, la Directiva NIS 2 representa una oportunidad para mejorar la seguridad y la competitividad de las empresas españolas en un mundo cada vez más digital, empujándolas a priorizar la seguridad en sus operaciones y cadenas de valor. Si bien su implementación es compleja, con el enfoque adecuado y el apoyo de expertos como TÜV Rheinland, las organizaciones pueden transformar estas exigencias en una ventaja competitiva que fortalezca su confianza ante clientes, socios y el mercado en general.