La movilidad es una realidad en los hogares y también en las empresas. Sin embargo, aunque es obvio que los empleados utilizan sus terminales móviles en el trabajo, pocas compañías en nuestro país –por no decir ninguna- han definido, a día de hoy, un plan claro de seguridad móvil. En otras palabras, no han ideado una estrategia de protección de estos equipos, ni analizado en profundidad las repercusiones que su uso podría acarrear en su negocio. Pero para empezar a configurar esta política se antoja imprescindible concienciar al propio usuario, no sólo al gerente.
Estas son algunas de las principales conclusiones del desayuno de trabajo organizado por Redes & Telecom y en el que han tomado parte Blue Coat, Check Point, Kaspersky Lab y Trend Micro.
Bosco Espinosa de los Monteros, key presales manager de Kaspersky Lab, abre el debate indicando que la parte de movilidad es necesaria y ya está asentada en las empresas, pero lo que tienen que plantearse ahora es cómo colocar de forma segura, disponible y adecuada todo el parque de dispositivos con el que cuenta. Eso sí, teniendo en mente que “al final lo importante es la experiencia de usuario”. Y haciendo caso a esa premisa en la que todo es táctil, cómodo, visual…, el directivo advierte: “El CIO tiene que andarse vivo, ser más rápido, pues no podemos hablar de proyectos de seis meses”. “Además, -añade- se debe olvidar de las aplicaciones antiguas”.
Por otro lado, Miguel Ángel Martos, director general para el Sur de Europa de Blue Coat, reconoce que es un hecho que la movilidad está establecida en la sociedad y en las empresas pero lo que ocurre en nuestros días es que la implantación masiva de terminales móviles trae consigo todo tipo de vulnerabilidades y ataques. Esto es un factor determinante que no se debe pasar por alto para no frenar el uso productivo de la movilidad: “El departamento de seguridad tiene que adoptar políticas que consigan no impedir el trabajo de los usuarios e introducir esa seguridad y que opere de forma discreta para el propio usuario”. Ello permitirá una mejora en el negocio y en la productividad de la organización.
Sobre este asunto, Mario García, director general para España y Portugal de Check Point, igualmente asegura que “la movilidad se ha colocado en nuestras vidas”. De hecho, alude a estudios que señalan que un elevado porcentaje de la población lo primero que hace, tanto al levantarse como antes de acostarse, es mirar el móvil. Por ese camino, por el de consumo, ha penetrado en las compañías, ha arrasado. Sin embargo, lo que no está pasando en las empresas es que no se están planteando cómo voy a hacer más productiva esa movilidad. “No todas las empresas son conscientes de ese nivel de seguridad que deben tener todos los dispositivos: sí en el PC pero no en el móvil”. En su opinión, se trata de una asignatura pendiente: las organizaciones “tienen que ser conscientes de la importancia de la seguridad en el móvil pues con eso se hace más productiva a la gente y trabajará más cómoda”. Además, menciona que “cuanto más transparente sea la seguridad, mejor”.
Asimismo, Olivier Bailliez, regional account manager de Trend Micro Iberia, manifiesta que en la actualidad desde niños hasta ancianos son generaciones 2.0 porque la tecnología se ha simplificado mucho y habla un idioma que no requiere aprendizaje. Eso en terreno personal y también en el profesional en el que “estamos todos acostumbrados a la movilidad”. Es más, admite que muchas veces se usa el móvil como la propia oficina y que, incluso, se trabaja más con este dispositivo que con el PC. “El BYOD aporta flexibilidad y dinamismo en las empresas pero en realidad estos equipos no se están asegurando”. Las noticias de los últimos ataques producidos en los últimos años tanto en España como en el mundo han ido calando en la conciencia de las empresas pero queda mucho por hacer. “Tenemos un campo muy importante en seguridad móvil para alcanzar los niveles que teníamos que haber alcanzado hace unos años”, puntualiza.
Puede leer el artículo completo en el número de noviembre de Redes & Telecom.