La lucha contra el spam, esos correos electrónicos no deseados, continúa abierta. La última tendencia observada en el comportamiento del spam es que se dirige a sectores como la salud, los juegos, la pornografía y las estafas. A estas áreas hay que sumar la de los bienes de consumo, un campo en el que se está cebando este tipo de correo, “hasta un 30,8 por ciento del spam está relacionado con bienes de consumo”, según confirma la empresa de software para gestión y seguridad de comunicaciones electrónicas Clearswift en la tercera edición del estudio Índice de Spam.
El índice también resalta cómo el 21,2 por ciento del spam se dedica a temas de salud, seguido de un 17,2 por ciento que están relacionados con productos financieros, un 13,6 por ciento son de contenido pornográfico y un 6 por ciento sobre ofertas de juegos.
Clearswift extrae como conclusión que estos correos utilizan estos nuevos reclamos “para aumentar sus ventas y presentan productos usuales para el consumidor y, por tanto, capaces de esquivar las herramientas de filtrado de este tipo de correos electrónicos”. Los spammers han observado cómo los ISPs y los empresarios bloquean los correos susceptibles de ser spam y para contrarrestar esta situación envían correos centrado en productos no susceptibles de filtrado.
Para Clearswift se impone “la necesidad de las organizaciones de desarrollar un filtrado multinivel, así a nivel de red, las empresas deben utilizar listas negras, verificar dominios y bloquear listas locales. En cuanto a nivel de contenidos, se deben usar análisis textuales de contenido e implantar servicios que provean regularmente de actualizaciones de los nuevos modelos de spam que circulan por la red.
