Con la creciente adopción de tecnologías digitales el riesgo de sufrir ciberataques es cada vez mayor. Las cifras son alarmantes. Según el último informe de INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), en 2023 se registraron más de 100.000 incidentes de ciberseguridad en el ámbito empresarial, lo que representa un aumento del 30% con respecto al año anterior. Este incremento subraya una realidad ineludible: el tejido empresarial en España necesita fortalecer sus defensas para proteger su conectividad y, por ende, la integridad de sus operaciones y sus datos.
El tejido empresarial en España necesita fortalecer sus defensas para proteger su conectividad
Nuestro país es uno de los países más digitalizados de Europa, con empresas y administraciones públicas que dependen en gran medida de la conectividad y los servicios en línea. Este avance, aunque positivo, también ha convertido al país en un objetivo atractivo para los atacantes. Sin embargo, el riesgo más preocupante no es un ciberataque específico, sino la falta de preparación estructural y cultural para enfrentarlo. Muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, que representan el 99% del tejido empresarial español, carecen de los recursos necesarios para implementar medidas de seguridad efectivas. Además, la percepción de que “no somos un objetivo relevante” sigue siendo común, lo que agrava la situación al fomentar la complacencia.
Conscientes de esto, el 93% de los ejecutivos en España consideran que medir el ciber riesgo será crucial para priorizar la inversión en ciberseguridad, tal y como afirma el informe Global Digital Trust Insights 2025, elaborado por PwC. Esto denota un creciente interés soluciones que permitan identificar y mitigar riesgos se traducirá en un aumento de la inversión por parte de las grandes organizaciones y pymes.
La dependencia de redes privadas y la interconexión de sistemas aumentan la exposición de las empresas
En el caso particular del mundo de la conectividad, la dependencia de redes privadas y la interconexión de sistemas aumentan la exposición de las empresas. En este punto, las grandes organizaciones y pymes deben invertir en herramientas avanzadas y servicios de monitorización continua que les permitan identificar y mitigar riesgos en tiempo real. La adopción de soluciones como SASE (Secure Access Service Edge) se vuelve crucial, ya que combina capacidades de red y seguridad en una única plataforma basada en la nube, permitiendo a las empresas proteger todos los puntos de acceso, independientemente de la ubicación del usuario o dispositivo. Al integrar funciones como firewall, control de acceso y protección contra amenazas, SASE refuerza la seguridad y facilita una conectividad más segura y eficiente en entornos empresariales cada vez más distribuidos.
El desafío de la ciberseguridad en la conectividad empresarial española no desaparecerá en el corto plazo
El desafío de la ciberseguridad en la conectividad empresarial española no desaparecerá en el corto plazo. Solo con una visión estratégica, que priorice la inversión y la colaboración, España podrá enfrentar con éxito los retos que plantea el mundo digital y garantizar un entorno seguro para su crecimiento económico y social.
