¡Qué rápido que va todo ¡ Y no, no solamente estoy hablando del tiempo …
Los que nos dedicamos a trabajar con nuevas tecnologías, vemos que siempre son nuevas. Siempre hay innovaciones, siempre aprendiendo, siempre creciendo. Y siempre con la obligación de adaptar todo a los nuevos descubrimientos.
Hasta hace poco tiempo, era de los que pensaba que normalmente las empresas de telecomunicaciones vendían servicios para casa que no se aprovechaban al 100%. 600, 800 ó 1000 Mb de velocidad en las líneas… 50, 100 ó 150 Gb de datos… ¿Dónde se quedaron esos módems de 56k que tardaban siglos en gestionar cualquier envío de datos? Será que me estoy haciendo viejo… Pero la realidad es bien distinta.
Los usuarios de redes necesitan tener más capacidad tanto de ancho de banda como de consumo real
Si bien “nos podemos apañar” con lo básico que nos ofrecen estas compañías de telecomunicaciones (la verdad es que cada vez más), los usuarios de redes necesitan tener más capacidad tanto de ancho de banda como de consumo real.
Por poner una referencia, las nuevas gafas de realidad virtual de Apple, las Vision Pro, tienen una necesidad de ancho de banda de 600 Mb simétricos para su completo funcionamiento. Ya solo con eso, queda poco margen de usabilidad en la misma red donde te encuentres si lo que tenemos es una red doméstica de 1 Gb.
Es una necesidad seguir dando servicio, un buen servicio: rápido, eficaz, barato, y sostenible. Tenemos que tener la capacidad de poder ofrecer a nuestros usuarios la posibilidad de dar solución a sus necesidades, sean las que sean, desde la televisión por cable hasta la última tecnología que se haya puesto a prueba, porque ESTO NO PARA.
Con la implantación del 5G pensábamos que cubriríamos estas necesidades de conectividad durante mucho tiempo y, de repente, ya nos volvemos a quedar cortos, y esperamos ese 6G del que ya se están haciendo pruebas, para el que tendríamos que ir pensando en cómo implementarlo de una forma más sencilla y escalable que con el 5G (aunque esta situación deberá de ser resuelta entre la administración que legisla y los grandes, que son los que han logrado quedarse con las concesiones del espectro de las ondas).
Con los servicios de fibra óptica nos pasa lo mismo. Nos damos cuenta que deberíamos de estar pensando en transformar nuestras ya casi obsoletas redes GPON en redes XGSPON o incluso ir más allá y considerar las 50GPON, puesto que los avances, como digo, van llegando muy rápido.
Hablamos de poco consumo para la televisión, pero el paso de la TDT convencional a los canales HD y cada vez más canales 4k hacen que lo más simple tenga una necesidad de recursos cada vez más grande, y eso sin hablar de la implantación de servicios que irán llegando de forma progresiva a cada uno de nuestros hogares: teleasistencia o medicina en el hogar, seguridad y domotización, además del teletrabajo, que es una realidad ya completamente naturalizada e implementada en nuestras vidas.
No podemos olvidarnos de los servicios que las empresas y administraciones, cada vez más, deben adaptar para seguir siendo competitivos y poder dar el servicio que normalmente se les exige. Telecomunicaciones básicas como las centralitas virtuales, ciberseguridad, datos en la nube, conectividad entre nodos, sensorización, control de aparcamientos… Estas necesidades obligan a las empresas de telecomunicaciones a no quedarnos atrás para poder dar respuesta a cada uno de los clientes y/o ciudadanos, independientemente de dónde vivan, trabajen o desarrollen cualquier actividad.
Tenemos la obligación de acercar las últimas tecnologías para mejorar la vida de las personas que nos rodean
Desde Fibritel Telecomunicaciones estamos comprometidos con el crecimiento y desarrollo de las zonas rurales, y esto no solo consiste en poder dar más caudal de datos a través de la fibra o más posibilidades de conectividad. Somos conscientes de que tenemos la obligación de acercar las últimas tecnologías para mejorar la vida de las personas que nos rodean.
En los últimos días hemos presentado a la administración una solución de detección temprana de incendios en ambas Castillas, tan castigada últimamente por la sequía, que consiste en la utilización de cámaras termográficas, que detectan no solo cuando hay un fuego, sino que anuncian la posibilidad, por las altas temperaturas, del riesgo de que se provoque ese incendio, pudiendo adelantar así, con un tiempo esencial, la preparación de la extinción del mismo para que ese fuego se quede en solo un conato.
También llevamos propuestas específicas para la conectividad, de una forma discreta y no intrusiva, para lugares especiales, y poder dar servicios digitales en las zonas con patrimonio histórico de nuestras poblaciones. Esto mismo ayuda también a la propia preservación de este patrimonio histórico-artístico, mediante la colocación de elementos tecnológicos en, por ejemplo, un castillo, y poder así aportar seguridad, control de accesos y conectividad a ese recinto. Llevar la conectividad de manera responsable con el entorno forma parte también del compromiso adquirido por parte de Fibritel para con los vecinos y vecinas de las localidades a las que tenemos la oportunidad de acercar nuestra tecnología pudiendo así hacerle la vida un poco más fácil.