Ampliar las redes para llegar a nuevos clientes y acoger a tanto trabajador híbrido que compagina el teletrabajo con su estancia en la oficina ha entrado en el día a día de las organizaciones con una consecuencia obvia: los administradores de red se ven saturados para gestionar tantas direcciones IP. Y no solo eso, sino que el incremento exponencial de los datos que fluyen por la red se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza a lo que se une que los usuarios han abrazado la digitalización con ganas. El momento de la automatización ha llegado y se impone un cambio en cómo se administra, monitoriza y protege el patrimonio IP.
El momento de la automatización ha llegado y se impone un cambio en cómo se administra, monitoriza y protege el patrimonio IP
La transformación digital ha impulsado la complejidad de las redes que crecen continuamente en tamaño y dificultad dando paso a las redes híbridas que ya tienen que incorporar sin rupturas nada menos que centros de datos tradicionales, edge computing y multicloud. Los modelos tradicionales de detección y respuesta resultan claramente insuficientes para gestionar y proteger estos entornos tan dinámicos y multifacéticos. Únicamente la automatización puede afrontar los desafíos de escalabilidad que presenta este nuevo paradigma dado que los procesos manuales y ambiguos no ayudan a la eficacia y aumenta errores de operación. Es evidente que lo que las empresas necesitan con urgencia es que la transición a un mundo mucho más automatizado sea un éxito.
Una de las paradas en este viaje es la incorporación de tres tecnologías de red que reciben el nombre de DDI: el Servicio de Nombres de Dominio (DNS), la Configuración Dinámica de Host Protocolo (DHCP) y Gestión de direcciones IP (IPAM). La pregunta ya no es por qué, sino cómo lograrlo. Es donde DDI con NSoT incorporado y API abiertas aporta una ventaja significativa como verdadero Network Automation Hub para utilizar de manera eficiente en cada fase de las tareas y actividades de automatización del trabajo en red. Independientemente de qué tipo de dispositivos se conecten la red IP o si residen en la nube, en las propias instalaciones o en un lugar remoto, cada dispositivo necesita al menos dos elementos para funcionar dentro de la red: una dirección IP y una consulta al servidor DNS.
Cada dispositivo necesita al menos dos elementos para funcionar dentro de la red: una dirección IP y una consulta al servidor DNS
La escala, la velocidad y la resiliencia que requieren las redes actuales ha hecho tambalear el DDI, que es mucho más que la suma de sus partes: es un sistema integrado que garantiza que todos los componentes sean consistentes y evolucionen juntos sin errores. La agilidad es fundamental para tener éxito en el mundo empresarial actual. Todo debe funcionar perfectamente, siempre. DDI sube un escalafón dentro de la red y se convierte en un centro de automatización para brindar eficiencia operativa, reducción de costes, resiliencia, seguridad y cumplimiento. Por estas razones, el último informe de IDC sobre automatización de red confirma que más del 74% de las organizaciones se apuntarán al DDI en los próximos dos años.
Hablar de automatización de redes y DDI no es un solo una teoría, sino que tiene una utilidad práctica ya que se ha comprobado que una implementación completa de DDI reduce el TCO hasta un 75% rebajando el tiempo de gestión casi en un 80%.
La tendencia es crear valor interconectando las herramientas de TI en el ecosistema mediante API abiertas
En definitiva, la tendencia es crear valor interconectando las herramientas de TI en el ecosistema mediante API abiertas que permitan la gestión del ciclo de vida de las operaciones de seguridad y de red. Esto mejorará notablemente los resultados.