Tras los rumores que apuntaban a un eventual despido de 1.000 empleados en la operadora, finalmente ha culminado el periodo de consultas con los representantes de los trabajadores, y Vodafone ha decidido efectuar un programa de bajas de 620 personas, con una indemnización de 45 días de salario por año trabajado hasta el 12 de febrero de 2012 y 33 días desde dicha fecha hasta el día de extinción del contrato, con un límite de 24 mensualidades. Se abre, además, la posibilidad de que los profesionales de la compañía se acojan de forma voluntaria a este proceso y se ofrece a los mayores de 55 años un plan de jubilación anticipada. Adicionalmente, “Vodafone España, sensible a la difícil situación del entorno económico, pondrá en marcha un programa de ayuda para la búsqueda de un nuevo empleo destinado a los profesionales afectados. Esta iniciativa será personalizada y se extenderá a los cónyuges si también se encuentran en situación de desempleo”, aseguran en un comunicado de prensa.
Mientras tanto, a los 130 profesionales afectados por la externalización de servicios se les mantendrán las condiciones laborales en su nueva empresa por un periodo de dos años. Tras la firma del acuerdo, Vodafone España garantizará un año de empleo, salvo “despidos disciplinarios por faltas muy graves”, y un segundo año sin aplicación de despidos colectivos condicionado a los resultados financieros. De la misma manera, se modificarán las condiciones de 150 profesionales “con el fin de ofrecer una mejor respuesta a las necesidades de los clientes y contar con una estructura organizativa más ágil”, aseguran.
De esta manera, algunas de las modificaciones pasan por eliminar los tickets restaurante para todos los directivos y mandos intermedios de la compañía, medida que afecta a unos 400 profesionales. Al resto de los empleados, se les reduce la parte variable de su salario entre un 6% y un 15%. “Esta disminución podría eliminarse en el futuro en función de los resultados financieros de la empresa”, aseguran. Otras medidas consisten en reducir la jornada intensiva de verano de los tres meses actuales a sólo el mes de agosto, y modificar las actuales condiciones del permiso de lactancia para duplicar la acumulación legal de 13 días hasta 26 días naturales a disfrutar inmediatamente después del periodo de baja por maternidad.
Todas estas medidas se incorporarán al convenio colectivo que se firmará en las próximas semanas y estará vigente hasta el 31 de diciembre de 2014.