Uno de los efectos más notables de la pandemia del coronavirus ha sido la caída radical de los viajes. Este descenso tendrá repercusiones en las operadoras en tanto en cuanto se estima que perderán más de 25.000 millones de dólares en ingresos por los servicios de roaming en los próximos 9 meses.
Para llegar a esta conclusión, Juniper Research dibujó dos escenarios posibles: el impacto medio y el alto (no cree posible el bajo). El escenario de alta repercusión supone que la interrupción severa de los viajes internacionales continuará durante 9 meses, con restricciones y una menor demanda de desplazamientos internacionales continuada. En este caso, la huella resultante en los ingresos de roaming de los operadores sería significativo.
En el panorama de alto impacto, la consultora cree que más de 650 millones de viajes de pasajeros serán cancelados debido al coronavirus en los próximos 9 meses. Esto es más del 80% de los viajes de pasajeros internacionales previstos que se pronosticaron previamente antes de la propagación del virus.
El análisis indica que más de la mitad de todos los ingresos de itinerancia del año se verán afectados, lo que equivale a 25.000 millones de dólares en ingresos perdidos. La investigación también pone de relieve el período entre junio y agosto como de especial importancia pues es cuando la demanda de viajes al extranjero es alta. Estima que los operadores podrían perder hasta 12.000 millones de dólares en ingresos de itinerancia solo en estos tres meses.
Sin embargo, debe señalarse que los ingresos por itinerancia global sólo representan aproximadamente el 6 % de los ingresos totales facturados por el operador al año, lo que limita el impacto en la industria.
Los ingresos por roaming sólo representan aproximadamente el 6 % de los ingresos totales facturados por el operador al año
Sin estrategias de mitigación
Por otra parte, la investigación prevé que no habrá estrategias a disposición de los operadores para mitigar esta pérdida. Pronostica que los servicios, como las conferencias virtuales, ofrecerán a las empresas una alternativa a los viajes internacionales, pero no ofrecerán ningún beneficio a los operadores.
Además, destaca que los viajes cancelados debido a la propagación de coronavirus es poco probable que se vuelva a reservar. Como resultado, es poco probable que esta pérdida de ingresos por itinerancia se recupere una vez que la industria internacional de viajes reanude el servicio normal.