DIGI ha cerrado el primer semestre de 2024 con un beneficio bruto (Ebitda) de más de 83 millones, lo que supone un 48% más respecto al mismo periodo de 2023. Además, ha facturado más de 369 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un incremento del 23%.
Durante este periodo, la operadora ha realizado inversiones de más de 173 millones de euros hasta junio de 2024, como consecuencia de su plan de despliegue de redes de fibra óptica ultrarrápidas de última generación, y la puesta en marcha de su plan para convertirse en operador de móvil con red propia, consiguiendo la autorización de las autoridades europeas y nacionales para la compra, en el mercado secundario, de 60MHz de espectro radioeléctrico.
Resultados comerciales
En lo que respecta a resultados comerciales, a cierre de junio destaca el número de portabilidades con más de 695.400 clientes que han portado sus líneas de telefonía móvil y fija a la operadora rumana durante el primer semestre del año.
En concreto, ha sumado más de 490.000 clientes en el segundo trimestre de 2024. Unos datos que llevan a la compañía a alcanzar más de 7.517.000 usuarios hasta 30 de junio del año en curso, lo que supone un aumento de más del 30% en relación con el mismo periodo del año anterior.
Más de 5,29 millones de clientes contaban con el servicio de telefonía móvil, más de 1,67 millones con el servicio de fibra y más de 544.000 con el de telefonía fija a cierre de junio, al sumar más de 292.000, 150.000 y 48.000 clientes, respectivamente, en el segundo trimestre.
En palabras del consejero delegado de DIGI España, Marius Varzaru: “El proyecto industrial de DIGI en España es un proyecto sólido y a largo plazo, en el que invertimos con el objetivo de poder ofrecer a nuestros clientes servicios de calidad, a precios competitivos y los resultados confirman que esta propuesta de valor es bien acogida por todos ellos”.
