MOBIVERY: Raimundo Alonso-Cuevillas, director general

“El problema actual de los operadores está en los datos”

Publicado el 21 Jul 2011

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Las aplicaciones móviles llevaban años en el mercado, pero no ha sido hasta la aparición de iPhone junto con las tabletas, cuando se ha disparado su demanda. ¿Qué o quién ha desencadenado el despliegue de aplicaciones en este momento: Apple, el auge de dispositivos inteligentes o la tecnología HSPA?
Desde Mobivery pensamos que han sido los tres factores que has mencionado. En primer lugar, ha sido decisivo contar con una tecnología 3G y 3,5G ya desplegada que posibilita bajarse aplicaciones robustas; el segundo factor ha sido el aumento significativo en la venta de smartphones y tabletas, con un papel especialmente relevante por parte del iPhone, ya que Apple obliga a contratar la tarifa de datos al comprar su producto, lo que hace que el cliente tenga conexión permanente desde que sale de la tienda, digamos que iPhone es revolucionario no tanto por sus funcionalidades, sino por permitir estar conectado 24×7; y el tercer desencadenante ha estado en manos de los usuarios, que están al día en cuanto a últimos lanzamientos y demandan dispositivos inteligentes. El mercado móvil ha tardado en absorber Internet y las aplicaciones que corren sobre ella pero, finalmente, ha pasado por el aro impulsado por los usuarios más especializados de Apple y Google principalmente.

Mobivery ha lanzado más de 200 aplicaciones en tan solo dos años, entiendo que no quedan muchas aplicaciones novedosas con las que sorprender a los clientes. ¿Cuáles son las más demandas que tirarán del mercado a corto y medio plazo?
Estamos viendo como tendencia que se demandan aplicaciones que sean capaces de ordenar el resto de aplicaciones y contenidos que tenemos en el terminal, unido a un componente muy social de conocer qué se descargan nuestros amigos.
Si hubiera que resaltar una aplicación puntera te diría que la mayor demanda se centra en la realidad aumentada, aunque aún queda un largo camino por recorrer para ofrecer buenas aplicaciones en este campo porque la tecnología no está pulida del todo.

¿Qué falla a nivel tecnológico que impide ofrecer realidad aumentada?
La tecnología que soporta aplicaciones de realidad aumentada requiere una capacidad de cálculo que ahora mismo no se tiene en los terminales, la otra opción sería conectarse a una nube y alojar la capacidad de cálculo en el cloud, pero debería contarse con una conexión amplia.

Hay aplicaciones que no acaban de cuajar… ¿cómo identifican cuáles funcionan y cuáles no?
Es difícil controlar el comportamiento del consumidor. Muchas veces no se sabe por qué fracasa una aplicación nacida para triunfar, si que sabemos que las que tienen más tirón en el nicho de consumo son aquellas relacionadas con el ocio, aquellas capaces de responder a un principio de inmediatez, por ejemplo, juegos sencillos en los que no hay una historia elaborada y que se pueden descargar para jugar de camino a casa en el metro por matar el tiempo. En el mercado corporativo destacan las aplicaciones de localización y las asociadas al reporting de informes.
En un futuro próximo, el usuario estará tan familiarizado con las aplicaciones por el móvil que habrá una para cada necesidad, hemos pasado de disfrutar de un mundo online en el salón de casa o en la oficina a llevar Internet en el bolsillo a todas horas, las limitaciones de conexión se han reducido al máximo.

Con el protagonismo que está alcanzando la tecnología NFC y su apoyo por parte de Telefónica y Vodafone, ¿cree que el pago por el móvil conseguirá despegar o hay reticencias culturales a su utilización?
El pago por el móvil acabará consolidándose, igual que lo ha hecho en países como Japón o Corea. En España, más que haber un problema cultural hay uno económico y con diferentes agentes implicados. De una parte, los comerciantes han cambiado recientemente el TPV [lector de tarjeta de crédito o débito para pagar] para adaptarse a EMV y para ellos permitir el pago por el móvil supone modificar de nuevo el TPV actual para poder contar con la funcionalidad de NFC, lo que conlleva otra inversión que ahora no están dispuestos a asumir.
Por otro lado, a los bancos no les interesa dado que, aunque haya alguna entidad bancaria con proyectos pilotos con operadoras, no van a ganar nada más allá de lo que les aportan sus tarjetas, no tienen claro que el consumidor gaste más por pagar con el móvil en lugar de con dinero de plástico. En cuanto a los fabricantes de tarjetas, tampoco aumentan su margen, en todo caso estarán presentes en este nicho para no perder protagonismo.
El único que gana con el pago por el móvil es el operador, que aumenta su catálogo de servicios y puede pactar ganar algo al mediar en el pago electrónico.
En medio de estos intereses está el usuario, que como no tiene una herramienta fácil y extendida en todas las tiendas en las que compra, no se plantea su uso. Está claro que el éxito del pago por el móvil dependerá del empeño que pongan los operadores.

El usuario de móviles es cada vez más exigente, ¿cuándo superará el parque de smartphones al de teléfonos tradicionales?
No podría dar una fecha, pero estamos en vía de conseguir que eso suceda pronto. Ahora mismo, en el mundo occidental, los dispositivos móviles inteligentes representan el 25 por ciento del parque instalado y a finales de 2010 la venta conjunta de smartphones y tabletas estuvo a punto de superar la venta de PCs y portátiles. La previsión es que a finales de este año se logre vender más móviles que ordenadores. La tendencia es que el modelo de computación actual se vaya supliendo por otro que se ofrezca a través de smartphones o tablet.

La compra de Skype por parte de Microsoft abre el debate sobre la VoIP y la posibilidad de que esta no esté limitada a las llamadas internacionales desde el ordenador, ¿cómo cambia esto el panorama en las ventas de los operadores móviles?
La VoIP lleva siendo una amenaza latente para los operadores desde hace diez años. Aunque, en el fondo, sean los carriers los que tienen el poder de permitir que ésta funcione, piensa que la VoIP corre por la red de los operadores que son quienes dan la conexión a las empresas y usuarios para tener Internet.
Aún así, la voz no preocupa a los operadores, es un servicio fácil, maduro y ya amortizado. Ten en cuenta que la voz ocupa muy poco ancho de banda, las redes fijas están amortizadas y, además, hay muchos usuarios de voz que no tienen contrato de tarifa plana; con estos presupuestos, a compañías como Telefónica o Vodafone el negocio de la voz les sale rentable porque aunque el ARPU sea plano los costes no aumentan e, incluso, disminuyen al bajar las amortizaciones.
El problema actual de los operadores está en los datos, porque han impulsado muchísimo el consumo captando usuarios con tarifas planas y ahora están muriendo de éxito; hay tarifas planas con 3G y las redes no están todavía preparadas para la demanda que se les viene de ancho de banda para soportar que corran múltiples aplicaciones. En Estados Unidos, AT&T ha tenido muchos problemas en sus redes, en parte por culpa de iPhone, y se espera que los datos crezcan mucho a nivel mundial. Los CAPEX son más altos que los ingresos provenientes de la tarifa de datos, de ahí que los operadores quieran cobrar según consumos. Si a ese problema se le suma el uso de las redes para potenciar la VoIP mermando los actuales ingresos por voz, los carriers tendrá que cuestionarse el actual modelo comercial. En estos momentos, en España, el negocio de voz sigue siendo más rentable que el de datos.

Entonces, ¿no ven la posibilidad de dar VoIP desde el móvil a precios simbólicos?
De momento no, como oferta del operador al consumidor. Si hablamos exclusivamente de la operación de Microsoft, creo que la compra es vista como una opción para enriquecer la oferta de soluciones para empresa en el nicho de comunicaciones unificadas y herramientas de colaboración y así competir con más fuerza. Piensa que si Microsoft utilizara Skype como una red de pago, antes o después saldría otra empresa como la Skype de siempre que la relegaría y se llevaría de calle a todos los usuarios.

Ustedes han cerrado en dos años proyectos con 50 corporaciones ¿qué previsión tienen para este año?
La previsión barajada en términos de número de corporaciones no la manejo, pero nos hemos propuesto crecer un 50 por ciento en explotación este 2011 con respecto al año anterior.

¿Qué relación tienen con los operadores?
Trabajamos directamente con las empresas, gracias a Apple se ha democratizado la creación y distribución de las aplicaciones. Antes tenías que pasar por los operadores y, a su vez, por el filtro de los agregadores de cada operador, ahora las plataformas ya están preparadas para que se suban aplicaciones con lo cual somos menos dependientes que antes, se han creado herramientas para que los desarrolladores diseñen sus aplicaciones sin depender tanto de los fabricantes tanto.

No puedo cerrar la entrevista sin preguntarle qué papel juega aquí la nube…
La nube es muy necesaria para el móvil sobre todo en el ámbito de las aplicaciones corporativas, porque un distribuidor de contenidos puede tener varias plataformas pero los compañías no, de manera que sacarán beneficios de cloud computing al poder tener las aplicaciones en la nube, así los dispositivos leerán esas aplicaciones que no estarán alojadas en el terminal, con lo cual el cliente se olvida de la plataforma y se simplifica la actualización de aplicaciones y su distribución que ya no se hace equipo por equipo.

¿Tienen alguna propuesta que aproveche las ventajas de cloud?
Sí, hemos creado una plataforma llamada Malcom que corre en la nube y facilita la creación, distribución y mantenimiento de aplicaciones, tal y como te acabo de comentar. Mejora nuestra propuesta anterior en las tres fases mencionadas, porque contiene librerías o elementos que hace que el desarrollo de la aplicación sea más rápido, la distribución se agiliza porque es más sencillo comunicar a los usuarios las actualizaciones y en mantenimiento se limita a realizar algunos cambios en la aplicación sin necesidad de volver a distribuirla. En estos momentos, Malcom está en fase alfa, ya funciona la plataforma y lanzaremos la beta en septiembre a algunos clientes escogidos. El lanzamiento comercial está previsto para final de año, entre los meses de noviembre y diciembre.

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Cristina López

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