“Europa necesita traducir sus ambiciones digitales en acciones concretas”, así reza el comunicado remitido por las principales telco europeas. Los CEO de las grandes operadoras piden a los responsables políticos de la UE que “alineen estrechamente las ambiciones digitales de Europa con un ecosistema normativo y de políticas de apoyo”.
Y exponen: “Nuestro sector está invirtiendo fuertemente para llevar nuevas redes digitales a todos los europeos: la inversión total en telecomunicaciones ha alcanzado ya los 52.500 millones de euros anuales. Estamos innovando en redes 5G, de fibra y cable, con iniciativas de colaboración en Open-RAN, servicios en la nube de borde y habilitados para datos. Estamos tomando medidas decisivas sobre el cambio climático anticipándonos a nuestros propios objetivos deneutralidad climática, pero también facilitando una amplia adopción de las TIC: esto puede permitir una reducción de hasta un 15% en las emisiones de CO2 en toda la economía”.
“La inversión total en telecomunicaciones ha alcanzado ya los 52.500 millones de euros anuales”
Asimismo, indican que los líderes políticos europeos también han intensificado sus esfuerzos por el liderazgo digital. Tras aprobar la asignación del 20% a la transición digital en elPlan de recuperación para Europa y respaldarla con los ambiciosos objetivos de la Década Digital de la UE, Europa se encuentra en un punto de inflexión.
“Ahora necesitamos acciones concretas e inmediatas para aprovechar la oportunidad e impulsar una mayor innovación tecnológica e inclusión. El papel global de Europa no puede limitarse a comprar y regular la tecnología construida por otros: debemos crear las condiciones para que prosperen la infraestructura y los servicios digitales propios y establezcan estándares globales a los que otros puedan aspirar”, exponen.
“El papel global de Europa no puede limitarse a comprar y regular la tecnología construida por otros”
Para lograr estas ambiciones compartidas, realizan una llamada a la acción en tres áreas:
PRIMERA. Una alineación clara entre las ambiciones europeas de liderazgo digital y la política de competencia. Las señales positivas sobre la colaboración de la industria, que van desde el intercambio de redes hasta los proyectos del IPCEI y otras formas de cooperación, son pasos importantes hacia adelante y deben reforzarse. La construcción de escala en el sector de las telecomunicaciones sigue siendo una prioridad, tanto dentro de los mercados como entre los mercados: esto redunda en el interés estratégico de la UE y sus ciudadanos.
SEGUNDA. Fuerte participación política para garantizar que la acción reguladora fomente la inversión en redes gigabit, lo que requerirá una inversión adicional de 300.000 millones de euros. La regulación debe reflejar plenamente las realidades del mercado, ahora y en el futuro. Es decir, que los operadores de telecomunicaciones compiten cara a cara con los servicios de la gran tecnología, en el contexto de mercados “vibrantes”. Los altos precios del espectro y las subastas que obligan artificialmente a entrar en el mercado a participantes insostenibles deben terminar. Las ideas recientes para modificar una propuesta de la Comisión Europea ampliando la regulación de precios minoristas a las llamadas internacionales, un mercado competitivo donde existen muchas alternativas gratuitas, están en desacuerdo con los objetivos de la Década Digital: estimamos que eliminarían por la fuerza más de 2.000 millones de euros de ingresos del sector en un período de 4 años, lo que equivale al 2,5% de la capacidad de inversión anual del sector en infraestructura móvil. Además, el proceso en curso para reducir el coste del despliegue es fundamental y debe avanzar con rapidez.
“La ampliación de la regulación de precios minoristas a las llamadas internacionales eliminarán más de 2.000 millones de euros de ingresos del sector en un período de 4 años”
TERCERA. Un esfuerzo renovado para reequilibrar la relación entre los gigantes tecnológicos globales y el ecosistema digital europeo. Medidas horizontales como la Ley de Mercados Digitales juegan un papel crucial y, por ello, las apoyamos firmemente. Además, también debemos considerar importantes cuestiones específicas del sector. Una parte importante y creciente del tráfico de la red es generada y monetizada por las grandes plataformas tecnológicas, pero requiere una inversión y planificación continuas e intensivas en la red por parte del sector de las telecomunicaciones. Este modelo, que permite a los ciudadanos de la UE disfrutar de los frutos de la transformación digital, solo puede ser sostenible si estas grandes plataformas tecnológicas también contribuyen de forma justa a los costes de la red. Además, debemos asegurarnos de que las nuevas estrategias industriales permitan a los actores europeos, incluidas las empresas de telecomunicaciones, competir con éxito en los espacios de datos globales, de modo que podamos desarrollar una economía de datos europea que se base en verdaderos valores europeos.
Una parte importante y creciente del tráfico de la red es generada y monetizada por las grandes plataformas tecnológicas, pero requiere una inversión y planificación continuas e intensivas en la red por parte del sector de las telecomunicaciones
Y concluyen: “Europa necesita un sector y ecosistemas de telecomunicaciones sólidos. Estamos dispuestos a ayudar a las instituciones a dar forma a un entorno político que acelere la digitalización en beneficio de todos los ciudadanos y empresas europeas”.