Durante 2012, los ingresos de las operadoras a escala global alcanzaron los dos billones de dólares, un 60% proveniente del negocio de los operadores móviles virtuales. Son datos de un nuevo estudio de la consultora Ovum, que opina que en los próximos 4 años, hasta 2016, el crecimiento del negocio de las telecomunicaciones puede ser algo mejor de los esperado. Si bien en un principio se apuntaba a un incremento mínimo en los ingresos, en Ovum dicen ahora que algunos segmentos pueden reportar jugosas ganancias a las operadoras.
Los analistas globales se muestran muy confiados en el papel que desempeñará la banda ancha móvil. De hecho, vaticinan que sólo en Estados Unidos esta tecnología moverá una cifra cercana a los 122.000 millones de dólares entre 2013 y 2016, con un crecimiento interanual en su adopción del 19,2%. Otras aliadas para las operadoras pueden ser la nube pública, las redes empresariales, IPTV o la voz IP. En la parte de consumo, Ovum avisa de que se producirá una fuerte batalla entre las firmas tradicionales y los “nuevos jugadores” (OMVs).
“La recuperación de la recesión de 2009 está siendo lenta, y la crisis fiscal global que vivimos supone un riesgo para la industria de las telecomunicaciones. En los próximos 3 ó 4 años, tanto los operadores fijos como los virtuales, se enfrentarán a un reto fundamental: buscar nuevas fuentes de ingresos que compensen la caída en los negocios más consolidados”, declara John Lively, chief forecaster en Ovum.