Euskaltel ha comprado R Cable por 1.155 millones de euros, incluyendo deuda. La pago se llevará a cabo con un pago en acciones y otro en metálico, tal y como se ha comunicado a la CNMV. La valoración es de 10,9 veces el Ebitda que genera el operador gallego y similar a la capitalización de su homólogo vasco.
Recordemos que el operador gallego de telecomunicaciones está participado en un 70% por CVC y en un 30% por la entidad financiera Abanca. La operación tiene lugar apenas tres semanas después de la salida a Bolsa del operador vasco.
Fruto de esta transacción, los accionistas actuales de R Cable pasarán a formar parte del accionariado de Euskaltel, en un canje que no ha sido detallado en la comunicación a la CNMV, aunque en la misma se aclara que tanto CVC como Abanca han acordado adherirse a los compromisos de permanencia como accionistas adquiridos por Kutxabank. La caja vasca disminuirá su participación en Euskaltel hasta el 25%. Por su parte, CVC, uno de los mayores fondos de capital riesgo, se convertirá tras la operación en accionista de control de Euskaltel junto a Kutxabank.
No obstante, los accionistas de las dos sociedades se han comprometido a mantener el carácter local de ambas compañías, que se verá traducido en la continuidad de las respectivas marcas, estructuras locales y los equipos de gestión, al considerarlos como elementos clave de la gestión comercial de ambas firmas en los últimos años.
La estrategia de las partes se centra en maximizar el valor de su base de clientes, apoyándose en sus posiciones de liderazgo en sus respectivos mercados, la fidelidad de sus clientes, su red de fibra óptica en propiedad y el alto valor de su marca para consolidar sus cuotas de mercado y contribuir a su crecimiento. Tanto Euskaltel como R apuestan por la movilidad como clave para esta estrategia, ofreciendo a sus clientes acceso de alta velocidad en cualquier lugar, a través de su red de fibra óptica, puntos de acceso WiFi y oferta atractiva de móvil, con frecuencias propias en la banda LTE/4G de 2,6GHz.
La entidad resultante de la integración tendría una red aproximada de 725.000 kilómetros de cable y fibra óptica, sirviendo a más de 715.000 clientes residenciales y empresas, unos ingresos anuales de 570 millones y un Ebitda de 265 millones.
Recordemos que los ingresos de R Cable cayeron un 4% en 2014 hasta los 234,6 millones, y el resultado operativo (Ebitda) se mantuvo estable en 92 millones de euros. El operador gallego tiene en marcha este año un importante plan de inversión dotado con 58 millones de euros para acelerar el despliegue de fibra que ya llega a 935.000 hogares. Actualmente cuenta con cerca de 375.000 clientes de banda ancha y 364.000 líneas de móvil.
Los analistas estiman que esta operación es preludio de la adquisición del operador asturiano Telecable, participado por fondos de capital riesgo que no han ocultado su intención de vender su participación para lograr fuertes plusvalías.
