Ozona Tecnología, compañía especializada en digitalización del puesto de trabajo, y el Grupo Euskaltel han llegado a un acuerdo para realizar conjuntamente el despliegue de entornos de teletrabajo en modo cloud.
Las soluciones proporcionadas por ambas compañías, basadas en tecnología Citrix, solventan estos problemas y permiten su integración con infraestructuras existentes. No requieren cambios en la estrategia TI y se incorporan con un modelo de costes previsible y flexible, puesto que se entregan en pago por uso.
Para Ramón Ares, CEO de Ozona Tecnología: “En Ozona desarrollamos una estrategia exitosa de teletrabajo en las primeras semanas del confinamiento. La nueva normalidad va a generalizar este modelo. En la búsqueda de un socio capaz de responder a este reto hemos encontrado al Grupo Euskaltel, que cuenta con una capacidad demostrada en grandes proyectos, y es garantía en comunicaciones y servicios en la nube.”.
Por su parte, Isidro Fernández de la Calle, director de Negocio Empresa del Grupo Euskaltel, asegura que “el teletrabajo ha venido para quedarse y la experiencia intensiva del mismo que muchas empresas han vivido es la mejor demostración de que es una modalidad perfectamente válida en muchos escenarios. Además, ha demostrado que redunda en un incremento de la productividad y una reducción de costes. Desde el Grupo Euskaltel queremos facilitar a nuestros clientes las mejores soluciones que faciliten esta nueva forma de trabajar y contar con un partner de referencia en tecnologías de virtualización y seguridad como es Ozona. Es una garantía de éxito”.
Soluciones: dos escenarios basados en Citrix Cloud y Datacenter Virtual cercano del Grupo Euskaltel
En concreto, las soluciones propuestas permiten una completa flexibilidad al combinar servicios en un DataCenter Virtual (DCV) cercano con servicios en la nube pública, permitiendo altas prestaciones derivadas de la cercanía del Datacenter y su integración nativa con la red privada de datos del cliente, así como una garantía de seguridad de la solución.
Para ello, se establecen dos posibles escenarios en función del grado de virtualización previo.
1.- Acceso al puesto de usuario mediante Cloud Connector, máquina virtual que conectará con el entorno Citrix Cloud y todos los componentes necesarios. En este caso, el usuario puede acceder a todos los recursos y datos en remoto sin necesidad de instalar nada en su dispositivo. Es la opción más recomendada, segura y fácil de desplegar – de 24 a 48 horas – si no existe infraestructura virtual previa. Es un escenario de transición hacia un entorno VDI.
2.- Acceso a la infraestructura virtual (VDI) en el Data Center Virtual de cada empresa, mediante Cloud Connector, que se comunicará con el entorno Citrix Cloud. El usuario, que tampoco debe instalar nada en sus dispositivos, consigue la mejor experiencia de uso gracias al protocolo HDX, la funcionalidad que otorga el entorno Citrix y al desplegar VDI en un Datacenter cercano. Además, permite transitar a modelos BYOD.
Beneficios para las compañías
Ambos escenarios aportan un enfoque único a las organizaciones, ya que simplifican la entrega de aplicaciones y puestos de trabajo, garantizando el rendimiento, flexibilidad, facilidad de gestión y experiencia de usuario mediante Citrix Cloud.
Se trata de virtualización de aplicaciones y puestos de trabajo basados en cloud, fáciles de aprovisionar y desplegar mediante el alojamiento en DCV.
Además, se facilitan herramientas integradas para la monitorización y la incorporación de nuevos recursos con el fin de extender el valor y alcance de la estrategia cloud según las necesidades futuras y se añaden aplicaciones de análisis y gestión para conocer el uso, rendimiento y experiencia.
En cuanto a la seguridad, se utiliza un único gateway con autenticación de doble factor, monitorización de extremo a extremo y control de acceso.