ETNO acoge con satisfacción la propuesta de la Comisión Europea que establece un marco de medidas para fortalecer el ecosistema de semiconductores de Europa (Chips Act). “Un marco legal sólido que responderá a la necesidad de una cadena de suministro de semiconductores sostenible y resistente en diferentes geografías y garantizará el lugar de la UE en la cadena de suministro global”, indican en el documento remitido.
La grave interrupción del aprovisionamiento mundial durante la pandemia de Cvoid-19 ha demostrado la gran dependencia de la UE tanto de Asia como de los Estados Unidos para el diseño y la fabricación de conjuntos de chips que se utilizan en productos fabricados o importados en la UE. La escasez de semiconductores ha tenido un impacto más visible en algunas industrias que en otras. Esta situación se ve agravada aún más por la guerra ruso-ucraniana en curso, especialmente por las materias primas en los conjuntos de chips que se fabrican típicamente en los EE. UU.
La Comisión debería tener en cuenta las necesidades de la industria en todos los sectores. Aunque algunas industrias que se han visto más visiblemente afectadas por la reciente escasez de chips están en el centro de atención, no se debe pasar por alto la importancia del sector de las TIC y, en particular, de la industria de las telecomunicaciones.
La industria de las telecomunicaciones proporciona la tecnología habilitadora subyacente para una economía y una sociedad digitales en toda la UE. A medida que el sector evoluciona hacia tecnologías de próxima generación que dependen cada vez más, ya sea desde la perspectiva de un smartphone o de una red, en el diseño y la fabricación de conjuntos de chips de vanguardia, la disponibilidad de un conjunto diverso y resistente de opciones de suministro será crucial para garantizar que las futuras redes y servicios de telecomunicaciones contribuirán a fortalecer el ecosistema europeo de semiconductores.
Habilitar las capacidades de fabricación de la UE fomentando y apoyando el enriquecimiento de toda la cadena de suministro de la UE y, por lo tanto, logrando una mayor independencia industrial de Asia y los EE. UU., será importante no solo para los conjuntos de chips de teléfonos inteligentes, sino también para los conjuntos de chips de infraestructura de redes de servidores y telecomunicaciones. Con 5G y el avance de las arquitecturas de red virtualizadas y desagregadas (por ejemplo, Open RAN), la demanda de conjuntos de chips de última generación aumentará aún más. Además, el desarrollo y suministro de procesadores de alta eficiencia energética será un factor importante para dispositivos y redes de TI sostenibles desde el punto de vista medioambiental.
Un factor clave de éxito del paquete de la Ley Europea de Chips depende de las habilidades y competencias requeridas, así como de las colosales inversiones necesarias para tales desarrollos en la UE a fin de permitir un ecosistema de semiconductores de la UE viable y dinámico que pueda competir a nivel mundial.
“Esperamos seguir trabajando junto con los responsables de la toma de decisiones para optimizar y centrar los resultados del paquete de la Ley de chips de la UE”, concluye el comunicado.