Las operadoras móviles son una de las principales fuentes de información estadística sobre los ciudadanos. Desde que se extendió el uso de los smartphone, la calidad y la cantidad de información que se puede obtener de los usuarios móviles ha aumentado considerablemente, pasando de tener un simple perfil de cliente con datos personales y de facturación a tener datos tan específicos como ubicación, tráfico de datos, contenido y uso de aplicaciones, entre otros. Como consecuencia, las empresas pueden ofrecer a sus clientes más y mejores servicios personalizados, que a su vez irán generando más y más información.
Con el aumento de las fuentes de información y, por ende, el incremento exponencial de los datos, las empresas de telefonía se han visto en la necesidad de utilizar soluciones capaces de recopilar y procesar grandes volúmenes de datos. Es aquí donde entra en juego Big Data, un concepto que engloba todas las tecnologías utilizadas para captar, manejar y analizar en tiempo real datos estructurados y no estructurados. Pero, ¿dónde está la clave de la cuestión? Quizá uno de los puntos más importantes para entender la verdadera utilidad de todo esto es hacer un cambio total de paradigma. Hasta ahora, por lo general, observábamos nuestros problemas y después buscábamos en Big data qué datos nos podían ayudar a solucionarlos. Esto puede traer inconvenientes como que los datos que se obtengan sean insuficientes para resolver el problema; que la obtención de la información que necesitamos para resolver dicho problema sea compleja para ciertas empresas; y por último, que esto nos suele circunscribir a lo que ya tenemos y ofrecemos como empresa haciendo más difícil descubrir qué nuevas cosas podemos ofrecer. Sin embargo, si empezamos por analizar qué datos tenemos y con qué otros datos estructurados o no estructurados los podemos cruzar, podremos advertir qué problemas se pueden resolver con lo que se tiene y abrir un nuevo campo generando nuevas oportunidades de negocio. Y todo esto sin tomar en cuenta aún una oportunidad intrínseca para las operadoras de telefonía que es la monetización de la información que poseen.
Mediante este enfoque y a tecnologías como NoSQL y Hadoop, surgen una serie de ventajas adicionales extremadamente importantes. Por un lado, el ahorro en hardware y software que, en algunos casos, puede llegar a ser hasta del 80% si se compara con los costes de los sistemas tradicionales. Por otro lado, el alto grado de disponibilidad y velocidad de la información, es decir, disminuiremos el tiempo en procesos de volcado, dejaremos de contar únicamente con datos estructurados y podremos captar más variedad de datos que nunca. Todas estas ventajas tienen un impacto directo en cuanto a la calidad y la cantidad de servicios que se pueden ofrecer en casi todas las áreas de una operadora móvil. Algunos ejemplos son:
– Optimizar el tráfico, medir el comportamiento y mejorar el aprovisionamiento.
– Hacer análisis en tiempo real de los datos de las llamadas para identificar fraude de forma inmediata.
– Optimizar campañas de marketing haciéndolas mucho más directas y efectivas
– Mejorar la cadena de valor ya existente.
En conclusión, Big Data permitirá a las operadoras de telefonía, tener una visión mucho más detallada de sus operaciones y clientes, ofrecer más y mejores productos más rápido que la competencia que siga utilizando los lentos y limitados sistemas tradicionales.
