Este año la digitalización se ha convertido en una realidad constante en nuestra sociedad. Así se reconoce en el informe La Sociedad Digital en España 2020-2021: El año en que todo cambiópresentado por la Fundación Telefónica.
Durante la presentación de este estudio que la operadora realiza anualmente, Sergio Oslé, consejero delegado de Telefónica España, ha subrayado dos conclusiones clave de la edición presente. Una es que si algo ha puesto de manifiesto la pandemia ha sido la calidad de las infraestructuras y la conectividad en nuestro país; y la segunda que la digitalización se ha acelerado tanto en las personas como en las empresas. Asimismo, el directivo ha indicado que tenemos que considerar la digitalización como herramienta clave para el plan de recuperación económico, haciendo hincapié en la Industria y en las pymes con la definición de modelos productivos -más allá del sector servicios-, que generen trabajos cualificados y bien remunerados.
“Estamos en un punto de inflexión: la digitalización como oportunidad sin igual para cambiar nuestro modelo productivo”
“Las autopistas de la digitalización ya existen, ahora tenemos que preocuparnos en darle esa prioridad y no perder el tren. Creemos en una transformación digital que se apoya en estas infraestructuras y tecnologías, pero que ha de pivotar en las personas”, ha manifestado. Y ha mencionado la necesidad de trabajar en un pacto digital que no deje a nadie atrás, adoptando una orientación humanista.
“No es tiempo de la tecnología, es el tiempo de las personas”
Palanca y reto
Carmen Morenés, directora general y Pablo Gonzalo, responsable de Conocimiento y Cultura de Fundación Telefónica, han destacado las principales conclusiones de este extenso informe centrándose en cuatro parámetros:
Resiliencia
Covid-19 ha demostrado la capacidad de superación de la sociedad y de las infraestructuras de telecomunicaciones. Según el informe presentado por la operadora, el aumento en el tráfico de redes móviles y fijas aumentó casi el 50% y las redes resistieron sin ninguna incidencia significativa. Lo más llamativo fue el que tráfico de voz, que llevaba estabilizado (con crecimientos de 1 o 2%), subió un 45% durante el confinamiento, pero se ha mantenido durante todo el año.
Por otra parte, la cobertura en infraestructuras digitales demuestra que estamos por delante de Europa, lo que nos habilita una plataforma de partida excepcional que tenemos que aprovechar.
Sectores
En el sector Industrial la tecnología ha pasado de ser algo disruptivo a ser algo decisivo. Pero la velocidad de adopción de las empresas no ha sido equitativa. Las grandes ya estaban en ese proceso y se continúa con él, pero en las pymes (que suponen el 90% del tejido productivo y generan el 66% del empleo) la situación ha sido diferente, aunque bien es cierto que han empezado a tomar conciencia de la relevancia de la digitalización.
Asimismo, una cosa es la teoría y otra la práctica. Las organizaciones tienen conocimiento de avances como IA, blockchain o cloud computing, pero la adopción está siendo muy lenta. El motivo principal ya no es el coste, que sigue siendo la razón primera, sino la dificultad de encontrar especialistas.
No obstante, aparte de talento y acompañamiento “las grandes empresas y las administraciones públicas tienen que hacer un efecto de arrastre”.
Sociedad
Se ha producido una “digitalización de lo cotidiano”. Y es que, aunque ha tenido un efecto positivo, también lo ha tenido negativo. A saber, se ha ampliado la brecha entre los que tenían acceso y los que no, pero se ha cerrado otras como la generacional (los mayores de 75 se han conectado). Es más, el acceso a Internet se ha democratizado, con un 80% de penetración.
Por otra parte, el teletrabajo, salvando los escollos de los primeros momentos, ha llegado para quedarse. Del 5% se ha pasado al 37%. Un 84% lo ven como un avance positivo y el 66% considera que puede mejorar la productividad.
Igualmente, las compras por la Red de redes se han disparado registrando el mayor ascenso en los últimos años de hasta 7 puntos. Igualmente, las videollamadas se han incrementado en 23 puntos, como ha ocurrido con la banca online o las plataformas digitales de entretenimiento como la TV de pago. Este hecho, ha provocado que desde la Fundación Telefónica se hayan preguntado si estamos caminando hacia una sociedad sin contacto… y el 77% de los consultados piensan que van a seguir incrementando esa relación con la tecnología.
Educación
La palanca es el talento, pero se crea educándolo. Tenemos que actualizarlo en función de los cambios tecnológicos que vamos experimentado, ha comentado Carmen Morenés.
Pese a que la respuesta en nuestro país fue buena, no hay que olvidar que hubo mucha gente que no puedo acceder a la teleeducación. Esto pone sobre la mesa que es necesario mejorar los recursos y las competencias digitales de los docentes. España ocupa una posición media respecto a Europa en este aspecto. “Estamos muy bien en conectividad, mal en capital humano”, ha subrayado Pablo Gonzalo.
“El talento se perfila como el gran habilitador de la transformación digital”
No en vano, el talento se perfila como el gran habilitador de la transformación digital. Y las competencias digitales son transversales a todo sector y condición.
Sumario: “La actividad digital aporta el 19% del PIB en España y se presenta como la palanca y el reto”
Así las cosas, la actividad digital aporta el 19% del PIB en España y se presenta como la palanca y el reto. Partimos de un punto de partida de infraestructura al máximo nivel, pero hay que adoptar los cambios de mentalidad pertinentes para que se lleve a cabo una reconversión equitativa, inclusiva y ética. Las alianzas público – privadas serán la base para esa modificación e impulso formativo.
2023: pasar del 19 al 40% en economía digital
El objetivo del Gobierno es pasar de un 19 al 40% en economía digitales a finales de 2023. Así lo ha declarado durante su intervención Carme Artigas, Secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial.
La directiva ha recalcado que es importante la conectividad, pero también las competencias. Ha mencionado la oportunidad de nuestro país con los presupuestos europeos para la recuperación que tiene a su alcance y que un tercio de los mismos se destinarán a la transformación digital, a “recuperar el terreno perdido”.
Artigas ha indicado que la digitalización ha incrementado las brechas, los que tenían capacidades medias han pasado a avanzadas, pero los que no tenían se han quedado más atrás. Y la conectividad y la tecnología es la herramienta para conseguir la vertebración y la contención de ese gap.
Además, ha apostado por el teletrabajo bien entendido, equilibrado, no lo que vivimos al principio del confinamiento que no fue conciliación, sino “esclavitud digital”. Y ha señalado que, aunque el comercio electrónico ha experimentado la mayor subida interanual, la cruz ha sido el retail que se ha visto afectado de pleno. “Debemos ser capaces de que el 25% del e-commerce se genere en pymes”, que no sólo sea consumo, sino también generador de negocio.
Para trabajar en estas líneas, el Gobierno ha puesto en marcha el Plan Nacional de Competencias digitales para crear una infraestructura de talento, evitando el analfabetismo digital y formando especialistas. También se van a sentar las bases para realizar planes de construcción estructurales, no coyunturales, que verán su impacto en 5 años. Y todo ello con dos grandes desafíos frente a generaciones futuras: transición ecológica y la ética de la tecnología.