Entre las empresas afectadas por la DANA de Valencia se encuentra el operador regional Avanza Fibra, con sede tecnológica en el polígono industrial de Catarroja. Unas 200.000 unidades inmobiliarias fueron arrasadas por el agua en cuestión de minutos (el trabajo de los últimos 4 años), además de perder por completo siete de sus tiendas, todas ellas ubicadas en las poblaciones de la conocida como “zona cero”.
Un mes después, la empresa cifra los daños en más de 4,3 millones de euros, destacando como las partidas presupuestarias más importantes las de reparación de la red (cifrada en casi 2 millones), con la reconstrucción total de 39.000 UUII que actualmente no funcionan de manera independiente y requieren nuevos trabajos de diseño y de despliegue.
Por otro lado, el contenido de las siete tiendas y de la nave industrial (donde se encuentra el data center y que alcanzó los casi 2 metros de agua), valorado en 1,2 millones de euros.
Como explican desde la operadora, todo esto no fue impedimento para que, a las 48 horas, un equipo técnico desplazado desde Murcia, consiguiera levantar el servicio de fibra óptica a miles de vecinos, que fueron recuperando paulatinamente el servicio en los siguientes diez días. Cabe destacar que por el famoso puente de piedra que se llevó el agua en Picanya, pasaban importantes acometidas que dificultaron mucho los trabajos posteriores, además de los miles de coches apilados en las calles sobre las arquetas que eran necesarias abrir para poder restablecer el servicio.
En esos más de cuatro millones en pérdidas se incluyen también los costes que han supuesto los días sin servicio, la facturación perdida, las bajas de clientes y comercios que ya no operan en la zona y la falta de crecimiento en las poblaciones más afectadas. Todo ello suma más de 700.000 euros.