ZTE ha cerrado los primeros nueve meses del año con unos ingresos de 11.522 millones de euros.
Durante este periodo, el beneficio neto atribuible a los titulares de acciones ordinarias de la empresa alcanzó los 1.010 millones de euros, lo que supone un aumento interanual del 15%. El beneficio neto después de partidas extraordinarias atribuible a los titulares de acciones ordinarias de la sociedad cotizada en el mismo periodo fue de 915 millones, lo que representa un aumento del 27,9%. Asimismo, los flujos de caja netos de las actividades de explotación también aumentaron hasta los 1.193 millones de euros.
Oportunidades en infraestructura digital
Frente a al panorama de incertidumbre macroeconómica, ZTE ha mantenido una estrategia que ha resultado eficiente. Ha mantenido un desempeño de sus actividades estable en los primeros tres trimestres del año, con una inversión en I+D de 2.456 millones de euros, lo que constituye el 21,3% de sus ingresos operativos. A lo largo de los primeros tres trimestres, la firma china ha seguido profundizando su exploración y práctica en dos direcciones clave: “conectividad + potencia informática”, con impulso a la innovación en tecnología, productos y aplicaciones con la rápida aceleración de la era de la inteligencia digital y el surgimiento de modelos a gran escala