Libelium aprovechó el MWC 24 para presentar su solución grid360 basada en IoT y focalizada en mejorar la eficiencia y rentabilidad en el transporte de energía, ofreciendo una visión integral de cómo la tecnología y el análisis de datos meteorológicos pueden revolucionar la gestión energética.
La energía que se genera se debe transportar hasta los diferentes núcleos urbanos. Este traslado se realiza a través de redes de alta y media tensión para ofrecer un transporte y distribución eficaz y seguro. Sin embargo, esta red ha sido dotada y pensada para transportar energía procedente de ubicaciones prefijadas donde se generaba de forma tradicional y la irrupción de las energías renovables ha supuesto un cambio de paradigma radical, añadiendo cientos de puntos adicionales donde evacuar la producción energética en una red no preparada para ello. Por ello, es fundamental mejorar la eficiencia del transporte de energía realizando un seguimiento de las condiciones meteorológicas que permita balancear de forma óptima la generación de las diversas fuentes de energía y adaptarse a la demanda existente en cada momento. Para ello se mantiene la infraestructura existente, pero a un mayor rendimiento.
Sensores IoT y gemelo digital
Ante esta situación, grid360 se presenta como un avance tecnológico que da un paso más hacia un futuro más sostenible. Al integrar sensores de IoT y gemelo digital, esta solución analiza parámetros meteorológicos en tiempo real, como el viento, la temperatura o la radiación solar, para determinar la capacidad máxima de transporte de la red en cada momento (conocida como ampacidad de la línea), y determinar un modelo predictivo de alta precisión que permita a las compañías energéticas, planificarse con varios días de antelación. Esto supone una mejora de la capacidad de transporte de la infraestructura eléctrica de hasta un 30%. Esto quiere decir que la infraestructura actual puede llegar a transportar un 30% más de energía procedente de las renovables sin necesidad de contar con una modificación física de la misma, sino usando los datos provenientes de la monitorización meteorológica y adaptando los ciclos de transporte conforme a momentos más idóneos para ello desde el punto de vista ambiental.
Este cambio de paradigma, esencial para enfrentar los desafíos climáticos globales, presenta nuevos retos para los Operadores de Sistemas de Transmisión (TSO, por sus siglas en inglés) y los Operadores de Sistemas de Distribución (DSO, por sus siglas en inglés). La variabilidad inherente a fuentes de energía como la solar y la eólica exige un cambio transformador en la infraestructura energética, que debe adaptarse a esta nueva era de producción energética. En este contexto, la necesidad de innovar y mejorar la eficiencia en la transmisión y distribución de energía es una constante.
El análisis de diversas variables ambientales y operativas, como la temperatura del conductor y las condiciones ambientales, por ejemplo, permiten una gestión más eficiente y optimizada de las redes eléctricas adaptándose a las condiciones cambiantes y a la demanda existente en cada momento. Por otro lado, el gemelo digital permitirá, por ejemplo, identificar el flujo de energía que se puede inyectar en cada momento en la infraestructura, pudiendo planificar el trasvase con hasta 72 horas de antelación.
“El panorama energético está evolucionando de manera muy veloz, particularmente con el aumento de las fuentes de energía renovables. Este cambio presenta nuevos desafíos y exige cambios transformadores en la infraestructura de los Operadores del Sistema de Transmisión (TSO) y de los Operadores del Sistema de Distribución (DSO). grid360 está diseñado para afrontar estos desafíos, facilitando una transición fluida hacia esta nueva era de la energía más limpia y con menor impacto medioambiental”, afirma José Antonio Cabo, Sales Manager de Infraestructuras Críticas de Libelium.