Amper sale del bache dejando atrás los números rojos. La compañía ha publicado sus resultados del conjunto del año y que “están en línea con los objetivos anuales de su Plan Estratégico y de Transformación 2023-2026”, alcanzando los 25,4 millones de euros de Ebitda (objetivo de 25 millones). Además, su beneficio neto ha sido de 2,1 millones, frente a los 4,5 millones de pérdidas del pasado año.
Este buen desempeño operativo con crecimiento de ventas a doble dígito -ha facturado 369 millones en el ejercicio, un 14,3% más- y duplicando el Ebitda -126,8% de ascenso-, se deben a una nueva estrategia comercial y modelo de negocio enfocada a proyectos de mayor valor añadido y margen, junto con mejoras operativas con foco en la eficiencia y la reducción de costes, explican fuentes de la compañía. Todo ello para ser más rentables y generar más caja y que supondrá también las desinversiones que llevarán a cabo en 2024 y permitirán al Grupo Amper reducir y renegociar su deuda.
Crecimiento para 2024
En este contexto, la compañía apuesta por reforzar su posicionamiento en sus mercados clave: Defensa, Seguridad y Comunicaciones con tecnologías y productos propios; y en Energía y Sostenibilidad, haciendo foco en eólica marina y el almacenamiento en baterías. Con una cartera que ha ascendido a 386 millones de euros en 2023, espera llegar a los 500 millones en 2024.
En cuanto a facturación, su previsión es pasar de los 369 millones de 2023 a los 428 millones y subir el Ebitda a los 35 millones.