Catástrofes como el atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York ponen de manifiesto la necesidad de contar no sólo con medios de protección de la información sino con mecanismos que permita la inmediata continuidad del negocio. Los sistemas de almacenamiento corporativo guardan el conocimiento de la empresa, y la pérdida de un dato, de una información, puede tener consecuencias dramáticas para el negocio. Del mismo modo, en la medida que las empresas sean capaces de restablecer su operativa rápidamente, se minimizarán las pérdidas.
Cada día son más las grandes compañías y organizaciones que cuentan con centros de contingencia, separados físicamente por kilómetros y conectados a través de fibra óptica, cuya misión es no perder ningún dato y recuperar inmediatamente la dinámica del negocio ante una catástrofe.
La definición de un Plan de Contingencia pasa por garantizar la continuidad del servicio ante situaciones de emergencia y por establecer un tiempo de restauración del servicio que reduzca el impacto en las aplicaciones críticas. También debe definir el tiempo que puede estar una organización sin acceder a los datos, qué pérdidas genera la parada y qué coste tendrá la recuperación si los datos se pierden. Los sistemas de copia remota están orientados no sólo a generar dos copias de los datos sino a permitir sobrevivir al desastre.
La solución ideal debe garantizar la continuidad del negocio con una segunda copia del dato separado en otro sistema; debe permitir su recuperación un desastre con una disponibilidad inmediata de los datos; debe facilitar la migración de los datos para el movimiento de información entre los centros; y permitir la gestión de cargas que proporciona servicio en los casos de paradas planificadas.