La filial española de la compañía japonesa Toshiba presentó hoy los resultados del ejercicio fiscal 2007 (1 de abril 2007-31 de marzo 2008) con un incremento en el volumen de ventas del 21 por ciento respecto a 2006, año en el que se facturaron 300 millones de euros.
El director general de la compañía en España, Alberto Ruano, calificó los resultados de rendimiento de “muy buenos”, si bien señaló que el “año ha sido muy difícil” dada la situación del mercado. Asimismo se mostró “cauto, pero optimista” respecto al ejercicio de 2008, para el que la compañía prevé una facturación superior a los 400 millones de euros y obtener un incremento del 25 por ciento en el número de unidades vendidas.
Las ventas en el área de informática representaron el 90 por ciento (327 millones de euros) en este incremento de la facturación, mientras que el 10 por ciento restante corresponde al área audiovisual (37 millones de euros). Durante este último año fiscal la compañía vendió en España 328.000 ordenadores portátiles, un 18 por ciento más que en 2006, mientras que la división ibérica (que engloba los mercados de España y Portugal) superó el medio millón de unidades vendidas, con un incremento anual del 52 por ciento.
Ruano señaló que el mercado luso experimentó un crecimiento del 173% respecto al ejercicio precedente, principalmente gracias al proyecto “Escolas” alcanzado con la Administración Pública, por el que se ha conseguido la subvención de portátiles para estudiantes que pueden comprar un ordenador portátil de la compañía por 150 euros.
Para el director general de la compañía, los buenos resultados se deben principalmente a que Toshiba “ha mantenido sus liderazgos de manera clara en segmentos de actividad tales como la Educación, la Administración Pública, y el mercado corporativo, en los que seguiremos ofreciendo un alto valor añadido frente a la competencia”.
El directivo recordó que estos resultados colocan a la filial española “entre las mejores en cuanto a crecimiento de negocio y rentabilidad en Europa y al mundo” y destacó la “diferenciación” de los portátiles de Toshiba frente a la reducción de precios de la competencia.
En este sentido, el director de marketing de la compañía, Pablo Romero, puntualizó que la apuesta de la compañía está en el diseño, la facilidad de uso de los equipos y la incorporación de “novedades importantes que dan valor añadido al producto”.
