Llega 2025 plagado de promesas y predicciones sobre los avances tecnológicos que cobrarán forma en el nuevo año. Sin embargo, muchas de estas tendencias no llegarán a materializarse.
En este sentido, Abi Research ha identificado un total de 47 innovaciones que no cuajarán. De todas ellas, la consultora destaca cuatro en particular:
Índice de temas
AI-RAN no se desplegará de forma generalizada
A pesar de los rápidos avances, la tecnología de Inteligencia Artificial (IA) para el ecosistema RAN (AI-RAN) sigue en fase de desarrollo inicial, y no se esperan despliegues comerciales antes de 2026.
De acuerdo con la firma de análisis, SoftBank completó recientemente una prueba y planea su implementación para 2026, con una probable adopción más amplia para 2027. En 2025, las pruebas y los proyectos piloto harán avanzar la tecnología, pero el despliegue a gran escala tardará más en materializarse.
Las gafas inteligentes de consumo no se adoptarán a gran escala
A pesar de los importantes avances que veremos en la IA, se espera que las gafas inteligentes permanezcan predominantemente en manos de unos pocos usuarios, los denominados early adopters o pioneros.
Así, en términos de adopción por parte de los consumidores, la Realidad Virtual (RV) mantendrá su posición más fuerte en los juegos, los deportes y el fitness, donde las experiencias inmersivas ya han demostrado su valor y la demanda de los consumidores se mantiene. Si bien algunas empresas llegarán al mercado con los primeros productos y soluciones para desarrolladores, como las nuevas Spectacles de Snapchat, 2025 seguirá siendo otro año de transición para las gafas inteligentes, ya que la mayor parte de la tracción provendrá de aplicaciones de nicho en lugar de una implementación generalizada a escala o de consumo.
Los humanoides no se apoderarán del mundo
Se seguirá atrayendo financiación para el desarrollo de humanoides debido a los problemas sociales que la tecnología promete abordar. El año 2025 es también cuando China tiene la intención de convertirse en el líder humanoide mundial. Sin embargo, estos desarrollos aún no están listos para experimentar una adopción a gran escala.
Se han realizado avances significativos en el hardware (ahora hay una docena de humanoides tan avanzados como el Atlas de Boston Dynamics), mientras que la teleoperación ha demostrado un rendimiento impresionante. Los humanoides tendrán dificultades para avanzar mucho más allá de este punto sin un cambio radical en la IA. A pesar de este déficit técnico, la fabricación de automóviles seguirá siendo el campo de pruebas para los robots humanoides.
Los sueños de la deslocalización de semiconductores no se harán realidad
El año 2025 será un golpe de realidad para los esfuerzos de deslocalización de semiconductores de EE. UU. y Europa, ya que los desafíos de implementación obligan a retrasos significativos. A pesar de la subvención de 7.860 millones de dólares de la Ley de Chips de EE.UU. a Intel y los ambiciosos planes de inversión de 100.000 millones de dólares, proyectos clave como las plantas de Intel en Arizona y Ohio, la fábrica de TSMC en Arizona y las instalaciones de Magdeburgo en Europa se enfrentan a contratiempos debido a la escasez de máquinas EUV, las deficiencias de mano de obra y las complejidades operativas.
Es poco probable que la plena capacidad operativa llegue antes de 2027, lo que pone en peligro el objetivo de la UE de una producción mundial de chips del 20% para 2030. Estos obstáculos impulsarán una reevaluación estratégica en 2025, cambiando el enfoque de la deslocalización total a la diversificación pragmática y las asociaciones de confianza.
Además, explican desde la compañía, la guerra fría de los semiconductores también puede ralentizar la innovación en IA y otras tecnologías avanzadas que dependen de chips de última generación.
“2024 ha estado marcado por desafíos, desde conflictos globales y presiones inflacionarias hasta incertidumbre política. Estos factores han tensado el gasto de las empresas y los consumidores, lo que ha provocado la inercia del mercado, las inversiones en tecnología a corto plazo, la marginación de capital y la exposición de proveedores vulnerables”, dice Stuart Carlaw, director de investigación de ABI Research. “Desde una perspectiva tecnológica, muchas industrias y mercados finales se encuentran en esa etapa incómoda de adopción de tecnología en la que están formulando estrategias de implementación, evaluando soluciones y socios, y tratando de ver si tienen los recursos necesarios para implementar soluciones a escala. Este es un momento particularmente delicado, lo que tiende a sugerir que 2025 tendrá a los implementadores de tecnología y a los usuarios finales al borde de un período de cambio tecnológico masivo mientras trabajan en estos problemas”. A lo que añade: “Este año será clave para entender cómo se desarrollarán la Inteligencia Artificial, la Inteligencia Artificial Generativa (Gen AI), la nube, el borde, la nube híbrida, la Realidad Extendida (XR), la 5G empresarial y el Internet de las Cosas (IoT) ambiental”, concluye.
