Si alguna cualidad destaca de Adolfo Castilla, presidente de FLAG Telecom España y vicepresidente de la compañía para América Latina, es su enorme conocimiento de este complicado entramado que son las telecomunicaciones. Este gurú nacional del sector de las TI, es ante todo, un profesional con muchos años de experiencia a sus espaldas que le han llevado a conocer perfectamente el mercado y sus avatares y a explicarlos con una sencillez y sinceridad, por desgracia, pasmosa en los tiempos que corren. Presente en el comité directivo de los principales consorcios que han optado a licencias de telecomunicaciones en nuestro país (OPERA, LINCE Y AIRTEL), Adolfo Castilla fue elegido para traer a nuestro país a FLAG Telecom hace ahora dos años. Desde entonces, no solo ha sido responsable de nuevos productos y servicios sino que consiguió que la filial española generase, en su primer año de actividad, un volumen de negocio para FLAG Telecom de 28 millones de dólares (31,6 millones de euros/5.257 millones de pesetas) y que a día de hoy cuente con una cartera de clientes superior a la docena.
Lo primero que llama la atención al acercarse a conocer la actividad de FLAG Telecom es el hecho de que haya apostado, para ofrecer sus servicios de telecomunicaciones, por el cable submarino. ¿Qué ventajas proporciona?
La verdad es que no hay unos argumentos definitivos a la hora de explicar por qué nos decidimos por el cable submarino; sencillamente, vimos una oportunidad de negocio y quisimos aprovecharla. Con la liberalización de las telecomunicaciones, sabíamos que iba a surgir un gran número de nuevos operadores que nacen sin redes, que necesitan infraestructura internacional a larga distancia y para ello la mejor solución es un cable de fibra óptica entre continentes y por supuesto, submarino. Respecto a las ventajas que puede representar frente a otras tecnologías, el cable submarino es mucho más simple y ese es el secreto las redes en tierra tienen un problema que es el cavar. Nadie quiere hacerlo y por eso todo el mundo intenta usar en tierra las redes ya existentes. El tendido de cable submarino es, hoy por hoy, una operación bastante fácil y rápida. Además, a diferencia de las redes terrestres, donde necesitas poner un repetidor de la señal cada 70 u 80 kilómetros, en las submarinas basta con colocarlos cada 400 kilómetros.
Vuestro mercado objetivo son los propios operadores de telecomunicaciones. Pero, ¿cómo abordáis, por ejemplo, nuevas figuras que están surgiendo como los Operadores Virtuales o los ISPs?
Yo defiendo siempre que los verdaderos carriers de carriers somos nosotros porque no vendemos al usuario final; nuestros clientes son otros operadores a los que les ofrecemos capacidad para conectarse a larga distancia. Lo que sí es cierto es que cada vez es más difícil establecer esa barrera; ahora aparecen los ISPs, que es una figura intermedia entre cliente final y gran operador; cada vez hay más clientes finales que también demandan tener su propia capacidad, etc. Así que, en un futuro, no puedo negarte que podríamos introducirnos en ese nicho de mercado.
Tras el sistema de red FLAG Europa-Asia, habéis puesto en marcha FLAG Atlantic-1, que conecta las ciudades de Londres, París y Nueva York. Sin duda uno de sus principales atractivos es que esta red suministra capacidad de Terabits. ¿Qué permite esta nueva red?
Operativa desde el pasado verano, el sistema FLAG Atlantic-1 tiene una estructura inmejorable. Es el primer cable transoceánico del mundo que mide su capacidad en Terabits. Está construido con seis pares de fibra, con un sistema de cable dual y dispone de tres bucles de autorecuperación, lo que hace que aunque se produjesen tres catástrofes, en tres puntos distintos, no dejaría de funcionar. Además, se le ha introducido la tecnología DWDM, lo que incrementa notablemente la capacidad del sistema que llega hasta un total de cinco Terabits.
En ese objetivo de circunvalar el mundo, ¿no se plantea FLAG diversificar su oferta introduciéndose también en la construcción de redes terrestres?
Nuestro negocio no está en tierra sino en el tramo marítimo; FLAG vende capacidad intercontinental y si es posible, por mar. Pero bien es cierto que como cada vez tenemos más clientes y resulta más necesario acercarlos a la cabecera del cable, la propia demanda del mercado hace que nos hayamos decidido a contar también con infraestructura terrestre y ahora mismo ya tenemos en marcha una red terrestre paneuropea. Pero, no hay gran diferencia la red terrestre paneuropea es una extensión de nuestra red marítima.
Imagino que nos estamos refiriendo a la Red Paneuropea que FLAG está desarrollando en colaboración con Verizone y que ya comprende las ciudades de Londres, París, Amsterdam, Frankfurt y Dusseldorf. ¿En qué consiste exactamente el acuerdo y en qué estado de desarrollo se encuentra la red en este momento?
Nosotros ya teníamos capacidad adquirida por toda Europa en fibra oscura y decidimos que en lugar de afrontar en solitario toda la inversión necesaria para hacer realidad esa red equipándola, podíamos hacerlo en colaboración con Verizone, uno de nuestros principales accionistas. Así, llegamos a un acuerdo por el que nosotros poníamos a disposición de Verizone toda nuestra red de fibra óptica y ellos, se encargaban de alumbrarla, aportando todo el equipamiento necesario. En este momento, la red está totalmente operativa a falta únicamente de extenderla por el Sur de Europa, ampliación que acometeremos en muy breve plazo.
Ofrecer un servicio de telecomunicaciones hace que sea prácticamente imposible diferenciarse de la competencia por el producto en sí. Y por ello, aspectos como la seguridad y la calidad cobran especial importancia. ¿Cómo se garantizan estos desde FLAG Telecom?
En el cable submarino hay un aspecto fundamental que es la restauración; para asegurarla, FLAG por un lado, ofrece todo su circuito con rutas alternativas y por otro, comercializa todas sus comunicaciones en forma de bucle; así, cuando un cliente adquiere una capacidad por una ruta determinada, sabe que tiene reservado el bucle completo, así que si uno de sus dos tramos fallase, además de las rutas alternativas, siempre tendría la seguridad de que entraría en funcionamiento el otro tramo.
¿Qué servicios componen la oferta de FLAG?
Bien la compañía comenzó ofreciendo lo que se denomina irus, que no es otra cosa que derechos irrevocables de uso, es decir, comprar capacidad a la vida del cable; más tarde añadimos Ancho de Banda Gestionado; Capacidad IP punto a punto; Acceso a Internet…Y en futuro no lejano, tenemos pensado ampliar nuestra oferta con Voz sobre IP, VPNs, servicios de Colocation y Web Hosting, Seguridad para E-Commerce, etc.
Resulta imposible no hablar de crisis a la hora de analizar la situación actual del mercado de las telecomunicaciones. En su opinión, ¿qué circunstancias nos ha llevado a esta situación?
En primer lugar, había una creencia generalizada de que se iba a producir un aumento exponencial de la demanda motivado, sobre todo, por la convergencia de las telecomunicaciones, los servicios de información y los audivisuales, en algo que yo mismo denomíné el hipersector de la comunicación. Ese aumento de la demanda sí que se ha producido pero no en las dimensiones que se esperaba. Todo el mundo hizo unos cálculos erróneos, pensando en que iban a ser tres los operadores que se repartiesen el mercado y en vez de eso, nos encontramos con que son más de veinte. Las razones de la crisis hay que buscarlas en la contracción de la demanda, en la no difusión de los usos con la rapidez que considerábamos y en la sobrecapacidad del mercado;nos hemos vuelto locos invirtiendo, dando licencias, etc.
Y claro, la pregunta del millón, ¿cómo salimos del bache?
En mi opinión, es necesaria una consolidación del sector. No estoy diciendo que se vuelva a un monopolio, pero tampoco que haya veinte operadores. Hay que perseguir una eficiencia en las infraestructuras públicas; ¿para qué construir muchas infraestructuras públicas si una sóla ofrece capacidad para todos? Es absurdo.
Sin embargo, y a la vista de los resultados trimestrales presentados por FLAG hasta la fecha, parece que no os está afectando demasiado. ¿Cuál es el secreto?
Bueno, la estamos notando como todos y sobre todo en la caída de la acción pero a pesar de ello, sí es cierto que trimestre tras trimestre, hemos obtenido buenos resultados. La razón podríamos encontrarla en que FLAG ha sido muy prudente; no nos hemos dedicado a comprar compañías, a poner redes a toda velocidad… En FLAG seguimos las leyes básicas de financiación de una empresa que nunca la financiación externa represente más del 50 por ciento. Y eso es algo que cumplimos a rajatabla.