En el tercer trimestre, la operadora continuó con su proceso de reajuste en el que realizó importantes anuncios que se centraron en operaciones basadas en infraestructura propia en Europa del Este y la región nórdica. Esto se materializó “en una serie de desinversiones en aquellos negocios en los que Tele2 consideraba que no habían cumplido con sus objetivos financieros internos”, explica el presidente y consejero delegado de la compañía, Lars-Johan Jarnheimer.
Asimismo, señaló que su estrategia se basa en asegurar el éxito futuro de la compañía a través de la inversión y la expansión en mercados en los que Tele2 ve “grandes oportunidades de crecimiento y rentabilidad”.
De acuerdo con la compañía, el número de clientes de empresa sigue incrementándose y las ventas corporativas representan el 18 por ciento de los ingresos del grupo. “Además de nuestra sólida base de clientes en Austria, Países Bajos y Suecia, nos estamos esforzando en los países bálticos y Rusia, y vemos grandes oportunidades en otros países”, asevera el directivo.
Los ingresos del segmento de telefonía móvil crecieron un 17 por ciento en el tercer trimestre del año, mientras que el Ebitda de esta área se incrementó un 29% respecto al mismo periodo de 2006, con una ganancia neta de 866.000 clientes, debido al buen comportamiento registrado en Rusia y Suecia.
