Además de los nuevos contratos que últimamente ha ganado T-Systems, siendo el más espectacular el firmado con Shell en marzo de este año, se une ahora otra importante fuente de ingresos: la ampliación de las alianzas firmadas con clientes actuales. Y es que Reinhard Clemens, consejero delegado de T-Systems, ha destacado la importancia que tiene ahora para la compañía el incrementar el alcance de la cartera de clientes existentes.
Por el momento, lo ha logrado con la entidad financiera alemana, Sparkassen Finanzgruppe. T-Systems ha anunciado la ampliación hasta 2013 del contrato que tenía firmado con la firma Finanz Informatik (FI), la nueva entidad del grupo alemán de cajas de ahorros Sparkassen Finanzgruppe, formada tras la fusión de su subsidiaria Sparkassen Informatik y FinanzIT, ambos proveedores de servicios TI del grupo. Bajo los términos del acuerdo, que está valorado en tres dígitos de millones de euros, T-Systems formará una alianza tecnológica con FI para diseñar y desarrollar una red de voz y datos basada en Internet que reemplazará la red existente, también proporcionada antes por T-Systems.
Sin embargo, a pesar de haber descubierto un nuevo generador de ingresos, T-Systems ha comunicado que llevará a cabo un programa de recorte de más puestos de trabajo basado en el concepto de redundancia voluntaria, y que tiene como fin acabar con el exceso de personal, sobre todo en aquellos puestos que se repiten.
A este respecto, Cornelia Wels-Maug, analista senior de Ovum, comenta que, “a primera vista parece una continuación de la política de Recursos Humanos de Deutsch Telekom, caracterizada por una reducción de puestos de trabajo socialmente aceptable. Deutsche Telekom ha sido capaz de recortar cerca de 10.000 empleos al año desde que se privatizara en 1995”.
Sin embargo, esta vez, el esquema propuesto al que los empleados pueden acogerse entre septiembre de 2008 y febrero de 2009, no es el último recurso. Como ha declarado Thomas Sattelberger, máximo responsable de Recursos Humanos de T-Systems, “si las medidas socialmente aportadas no son suficientes, tendremos que, en última instancia, descartar redundancias obligatorias”.
De acuerdo con Wels-Maug, este apunto constituye un cambio en la dirección para Deutsche Telekom, que siempre ha regulado este tipo de puestos redundantes, aunque todavía no se conoce cuántas redundancias voluntarias son necesarias antes de que T-Systems tenga que elegir cuáles redundancias son obligatorias. “Es obvio que T-Systems tiene una capacidad excesiva, particularmente en Alemania, y que su directiva tomará las medidas adecuadas para gestionar esto. Por ejemplo, su reciente alianza estratégica en el campo de la integración de sistemas con Cognizant ha proporcionado a T-Systems el acceso a un gran campo de recursos de bajo coste en destinos de off-shore, por lo que se incrementa la presión para reducir fuerza laboral interna. Además, si T-Systems forma más alianzas o hace más adquisiciones, el recorte de puestos de trabajo estará sobre la mesa de nuevo”, añade la analista de Ovum.