Con estas novedades incluidas en los sistemas de filtrado de Spamina, el filtrado maximiza su rendimiento en todas las capas del sistema: la primera capa de filtrado se aplica a nivel de conexión sin que ni siguiera se llegue a recibir el contenido del correo. A este nivel se comprueban las listas bancas y negras creadas por los propios usuarios y administradores. Mientras, en una segunda etapa se analiza la reputación de las IP’s. La combinación de estas dos técnicas llega a eliminar más de un 80% del spam. Con estos filtros, Spamina consigue reducir la cantidad de spam que llega al receptor final de una manera muy eficiente, al cerrar la conexión con el spammer incluso antes de recibir el correo. De esta manera, reduce el ancho de banda necesario para el correo electrónico de cada cliente y consigue una disminución de costes para el cliente final.
“Nuestro objetivo es que nuestros clientes tengan plena confianza en estas soluciones y que estén seguros de que no van a perder ningún mensaje de correo electrónico debido a un filtrado excesivo o mal configurado. Nuestras herramientas garantizan la seguridad y evitan el spam manteniendo un alto y dinámico nivel de protección pero sin eliminar aquellos correos cuya naturaleza de spam no esté absolutamente acreditada”, ha declarado Susana Duran, Product Manager de Spamina.
