¿Sociedad de la Información?

Cuando el horror y la guerra se desatan con su inmisericorde violencia y dolor resulta difícil -incluso hasta parecer frívolo, inútil, vano y carente de sentido- referirse a otros asuntos relacionados con nuestro sector que, valorados desde una perspectiva global, aparecerían casi fuera de lugar o sin importancia alguna al lado de una catástrofe de semejantes dimensiones.
Así, en condiciones normales, la aprobación por parte del Consejo de Ministros de la nueva Ley General de Telecomunicaciones (LGT), cuya entrada en vigor por imposición de la normativa derivada de la UE se producirá el próximo mes de julio, tendría que haber levantado la mayor atención y protagonizado los más profundos debates.
Sin embargo, esta nueva legislación con la que el Gobierno pretende defender los derechos de los usuarios
-la parte siempre más débil en cualquier mercado- y flexibilizar las condiciones de actividad para las operadoras, ha pasado casi desapercibida confundida con el secreto a voces de una guerra que se adivinaba próxima e inevitable.
También habría podido ocupar un lugar preeminente en la actualidad normal de este sector la discusión y el análisis en torno a cómo construir la llamada Sociedad de la Información, un fenómeno sobre el cual ni los especialistas y estudiosos de la cuestión son capaces de ponerse de acuerdo o siquiera determinar de forma clara si nos encontramos ante un cambio de paradigma, una nueva Ola (¿la tercera, la cuarta…?) o la fase más avanzada de la pirámide de la evolución digital, pero cuya importancia es innegable y a nadie puede dejar indiferente.
Precisamente, la necesidad de impulsar esa Sociedad de la Información y lograr la convergencia de España con la Unión Europea y los países de la OCDE, en materia de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TICs), es lo que ha llevado a la Asociación Española de Empresas de Tecnologías de la Información (SEDISI) a elevar ante el ministerio de Ciencia y Tecnología un plan de 96 propuestas, en el que se prevé acciones dirigidas a fomentar el uso de las TICs tanto en las empresas, como en los hogares y en la Administración Pública, las tres patas indispensables para desarrollar cualquier proyecto serio que pretenda ayudar realmente a acortar distancias.
Pudiera parecer poco apropiado e incluso sarcástico hablar de Sociedad de la Información cuando el Género Humano da muestras, una vez más, de su incapacidad para construir una Sociedad, así, a secas, sin ningún otro calificativo, en la cual tengan cabida todos los Hombres en condiciones de igualdad y dignidad.
Hoy menos que nunca, por razones obvias, debemos renunciar a la esperanza de un mañana mejor, que moralmente estamos obligados a construir entre todos, y en el que la tecnología, después de todo, puede jugar un papel insustituible.