Bombacha bikini Internet el jersey que marca línea sin dejar marca. El eslogan comercial no es fruto de mi astemia primaveral sino un dato verídico e, incluso, histórico. Gracias a él, en los últimos días, he sufrido un placentero sobresalto he descubierto el origen de la palabra Internet. Bueno, siendo honesta, el autor del hallazgo ha sido un tal Raúl Álvarez, argentino, coleccionista de revistas y protagonista de mi alegría. En su afán investigador, el pibe ha revelado el primer uso de la palabra Internet, nada menos que en 1950 y para referirse…¡a una prenda de lencería! Cuesta imaginar la fría tecnología de Internet como algo sensual y morboso
Mi delirio continúa con una advertencia de la Asociación de Internautas la vergonzosa guerra EEUU-Irak está llegando a la Red, convertida así en un campo de batalla más. Ataques informáticos americanos a las webs y sistemas de información iraquíes se suman, desde el inicio del conflicto, a los ya de por sí bochornosos ataques bélicos.
Y claro, una servidora, confundida por tan contrapuestas noticias se pregunta cómo hemos pasado de una Internet sensual y delicada a una preocupante excusa para atacar, obstaculizar y desproteger. No lo entiendo. ¡Será la astemia!
¡Ay, señores…Que mala es la primavera!
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