La filial española de Selta ha vivido estos últimos meses un período de especial actividad interna que culminó ayer con la inauguración de un nuevo edificio en Móstoles (Madrid). La compañía ha cambiado las anteriores instalaciones, situadas a escasos 300 metros de estas nuevas, por otras que suponen una nueva imagen en nuestro país para la multinacional. Las nuevas oficinas son sólo la cara exterior de una catarsis de más calado que afecta también a la hoja de ruta de la firma, dado que –a nivel estratégico– Selta lleva tiempo preparándose para dar carpetazo a su tradicional imagen de suministradora de equipamiento de telcos (especialmente en España, dado que tiene otros negocios, especialmente en su casa matriz, Italia) por otra en el que sea identificada como suministradora integral de servicios.
En el acto de inauguración de las nuevas oficinas, el presidente de Selta, Carlo Tagliaferri, aprovechó para recordar que en los 40 años de existencia de la compañía, han estado presentes todo ese tiempo en el mercado de la Energía, 30 años en el mundo de las comunicaciones, 20 en el campo de los datos, y 10 en soluciones de transporte. Tagliaferri reconoció que “el mercado ha cambiado en este tiempo considerablemente y ahora nos movemos hacia un modelo unificado y digital, donde también pesa mucho la llegada de las smart cities”. El presidente de Selta también destacó que la corporación italiana no ha perdido el tiempo y se ha movido al ritmo del mercado “de manera que hemos invertido en innovación tecnológica y de procesos y contamos con nuevos drivers con los que vamos a trabajar los próximos años”. Los drivers a los que se refería Tagliaferri “se agrupan en las tres IN: Internacionalización, Industria e Inversión/innovación” y afectan a los diferentes negocios de la compañía.
A nivel local, José Luis Domínguez Mayordomo, CEO de Selta España, nos recordó que la compañía llegó a nuestro país en 2001 y desde entonces ha ido afianzando posiciones hasta facturar casi 12 millones de euros el pasado año. Domínguez explicó que el cambio de oficinas le ha supuesto año y medio de gestiones entre licencias municipales, proyecto arquitectónico y edificación, pero también ha sido la cara visible de un proyecto de mayor calado como es “transmitir la imagen de cambio de Selta como suministrador integral de servicios, proveedor flexible que trabaja de la mano de sus partners nacionales e internacionales y que viene a sumar valor al cliente”.
El consejero delegado aprovechó también para recordar que, de cara al futuro próximo, quieren “afrontar nuevos negocios” y aludió a la adquisición realizada “el pasado año, con la compra de Eutelia, una empresa de defensa, que nos ayudará a posicionarnos en el negocio de la seguridad de la red y la seguridad de los datos, no estrictamente asociada al campo militar sino también al mundo civil, donde cada vez es más vital proteger los datos críticos de las industrias”.