El fabricante de baterías para aplicaciones industriales, de transporte, aeroespaciales y de defensa, Saft, ha dado a conocer sus resultados consolidados referidos al año 2003.
En ese ejercicio, la multinacional ha conseguido una cifra de facturación de 566 millones de euros que significa un crecimiento del 9,7 por ciento respecto a los 516 millones logrados un año antes, mientras que sus beneficios aumentaron un 25 por ciento.
Como principales hitos a destacar del último ejercicio, Saft apunta a un crecimiento en las ventas superior a la media de su mercado, la obtención de una serie de importantes contratos y la adquisición de la compañía por parte de Doughty Hanson.
Con una amplia presencia internacional, Saft se estructura en tres divisiones que operan once fábricas distribuidas en distintos países de Europa, además de estar en Estados Unidos e Israel y cuenta con una plantilla de 4.000 empleados.
En España, está representada por la empresa Saft Baterías, ubicada en la localidad madrileña de San Sebastián de los Reyes, desde la cual se atiende al mercado de la Península Ibérica y Sudamérica.