El proyecto de renovación del centro de procesos de datos de Renfe, que venía fraguándose desde 2005, ha supuesto un cambio radical frente al data center anterior de la compañía ferroviaria. Renfe ha optado no sólo por elegir una nueva ubicación, sino por renovar el cableado, la infraestructura de conmutación, la seguridad asociada a la misma y la dotación de nuevos servicios de control de acceso, interconexión y direccionamiento. Desde Enterasys Networks, empresa responsable de la implantación de infraestructura de conectividad, el proyecto contempla dos escenarios de actuación desde el punto de vista de red: “La implantación de infraestructura que ofrece conectividad segura al centro de datos y una nueva red de área local (LAN) que proporcione servicios de conectividad al usuario corporativo”.
La nueva red corporativa de Renfe tendrá capacidad para dar servicio a más de 4.000 usuarios y 5.000 IPs en las más de 700 redes locales que la compañía ferroviaria tiene repartidas por España, a los que se añaden más de 1.000 dispositivos autónomos.
Uno de los principales retos de Enterasys será utilizar nuevo equipamiento que sea capaz de “interoperar con equipos heredados de otros fabricantes, en concreto con soluciones blade center, estratégicas dentro de la infraestructura”.
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