ASIMELECha manifestado su preocupación ante la aparición de negocios en torno al reciclaje de teléfonos móviles que, en su opinión, distan mucho del fin medioambiental que anuncian. De hecho, la organización considera que la actual situación económica fomenta la proliferación de actividades empresariales oportunistas y paralelas a proyectos profesionales con fuertes inversiones, como es el caso de diversas iniciativas que han surgido en torno a la actividad del reciclaje de residuos. En este sentido, ASIMELEC quiere dejar claro que el reciclaje de residuos electrónicos tiene como fin la reutilización de los materiales susceptibles de ello en cualquier dispositivo y el reciclaje con criterios de sostenibilidad del resto de los componentes del mismo. En ningún caso, reciclar significa reutilizar o desviar el dispositivo hacia segundos mercados que incluso pueden disponer de legislaciones mucho más precarias en temas de recogida de residuos, con lo que, al final de su vida útil, el impacto medioambiental se multiplica. Ante esta situación, y teniendo en cuenta que la crisis económica puede empujar la picaresca en este aspecto, exige un mayor control por parte de las Administraciones Públicas de aquellas nuevas empresas que estén tomando iniciativas en este ámbito.
Según José Pérez, director general de ASIMELEC, “estos nuevos negocios apelan incluso, de manera confusa, a la colaboración del usuario final que, en muchas ocasiones, cree estar contribuyendo a aspectos como la sostenibilidad o la reutilización de materiales, ignorando el fin último de sus dispositivos”.
