El estudio sobre las aplicaciones de la inteligencia artificial, que elabora el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), analiza en su 2ª oleada la percepción de la opinión pública en relación con el desarrollo de Inteligencia Artificial (IA) en ámbitos de la vida diaria. En concreto, se investiga el interés de la ciudadanía en que esta tecnología se incluya en asistentes virtuales, automóviles, como prescriptor de compra digital o el ámbito médico, siendo en los dos primeros casos donde su uso genera mayor interés en la mayoría de la población encuestada.
Inteligencia Artificial en automóviles
El desarrollo de aplicaciones de IA en vehículos despierta la mayor tasa de interés entre la población. El 55% de la ciudadanía tiene mucho o bastante interés en su avance en este ámbito, mientras que a un 17% le resulta poco interesante.
La conducción inteligente también interesa a las personas encuestadas, sobre todo a aquellas con edades comprendidas entre los 25 y 34 años, donde el interés medio es de casi 7, el más alto entre todos los segmentos y todos los posibles desarrollos de IA.
A la hora de valorar la seguridad percibida, el 67% de la población encuestada considera que la incorporación de este tipo de aplicaciones en los automóviles no supone un peligro ni para los ocupantes del vehículo, ni para el resto de los vehículos o viandantes. Aunque destaca que la percepción media de seguridad es de 5, una puntuación bastante más baja que la del interés que despierta.
Inteligencia Artificial en asistentes inteligentes
En cuanto a los asistentes inteligentes, el 51% de la población encuestada muestra mucho o bastante interés por el desarrollo de la IA en este ámbito y solo al 17% no parece que le genere ningún beneficio la posibilidad de utilizar un asistente virtual con inteligencia artificial.
El interés medio de la población por la introducción de IA en los asistentes virtuales se sitúa en más de 6. Esta puntuación es muy similar en todos los segmentos de edad poblacionales.
Inteligencia Artificial como prescriptor de compra digital
El interés en el uso de inteligencia artificial como prescriptor de compra y consumo de contenidos digitales es el más bajo entre todos los elementos analizados: el 29% de ciudadanía lo considera interesante frente al 33% que lo valora como nada interesante.
Las personas con edades comprendidas entre 25 y 34 años son quienes muestran un mayor interés (más de 5 sobre 10), un número que desciende a medida que aumenta la edad de la persona.
Probablemente, este bajo interés esté relacionado con la desconfianza que genera entre la población el uso de dispositivos prescriptores que utilizan la inteligencia artificial. El 37% tiene un nivel de confianza bajo mientras que únicamente el 6% confía en la inteligencia artificial como prescriptora digital.
Inteligencia Artificial en el ámbito médico
El 41% de los encuestados se posiciona a favor de la aplicación de la IA en el ámbito médico. La población menor de 35 años es la que se muestra más favorable a su implementación, ya que considera que sería algo muy o bastante interesante de cara al diagnóstico y seguimiento de pacientes. Por el contrario, el 26% de la ciudadanía no se muestra muy partidaria de implementar la IA en la medicina.
La aplicación de este tipo de tecnología en el ámbito médico no genera mucha confianza entre la ciudadanía ya que un 31% muestra su desconfianza con una puntuación media que no supera el aprobado.
Datos sobre el estudio
El “Estudio sobre la aplicación de la inteligencia artificial” está enfocado a evaluar las opiniones de la ciudadanía con relación a la implementación de la inteligencia artificial (IA) en diferentes ámbitos de nuestra vida cotidiana como asistentes personales, vehículos o la salud.
En la 2ª oleada, se ha evaluado la opinión de la ciudadanía en relación con algunas de las aplicaciones de la IA, como el desarrollo de asistentes virtuales de voz integrados en móviles, televisores o en altavoces inteligentes, su uso en automóviles, en sistemas de prescripción de compra o en el ámbito sanitario.
El trabajo de campo se ha llevado a cabo entre el 20 de agosto al 2 de septiembre de 2021 mediante la elaboración de un cuestionario distribuido a una muestra de 800 personas. El universo del análisis se compone de población internauta mayor de 15 años residente en territorio nacional, teniendo en cuenta la definición de internauta como aquella persona que haya utilizado o accedido a Internet en los últimos 3 meses.