Profesionales para la recuperación

Publicado el 27 Feb 2013

Telecomunicaciones

Autor: Eugenio Fontán Oñate, decano y presidente del Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación (COIT)

Nuestra profesión es, como pocas, una profesión ligada al cambio, que se acelera al ritmo vertiginoso en que los desarrollos tecnológicos están transformando la vida de las personas en todo el mundo. En esa continua transformación venimos acompañando a la sociedad, tratando de ofrecer más y mejores servicios a los ciudadanos, herramientas de modernización y competitividad para las empresas y vías de excelencia y eficiencia en la prestación de los servicios públicos. Y queda mucho camino para seguir avanzando.

Como institución de derecho público, el Colegio es plenamente consciente de que representa a agentes imprescindibles para la mejora de la competitividad de la economía española, como nos recuerdan los objetivos planteados por Europa para 2020 en el ámbito que nos compete, que se reafirman en la recién aprobada Agenda Digital Española. A nadie se le oculta que el panorama económico ha cambiado mucho en los últimos años, exigiendo de todos los agentes un mayor esfuerzo a la hora de aportar soluciones eficaces a la actual coyuntura, de la que estamos convencidos que solo saldremos anteponiendo el conocimiento y la profesionalidad.

En un esfuerzo por analizar cómo ha afectado esta coyuntura a nuestros profesionales, acabamos de presentar un completo análisis sobre “El Ingeniero de telecomunicación en España” que, sobre la base de más de dos mil entrevistas, analiza la realidad socioprofesional de los telecos españoles.

Los ingenieros de telecomunicación del siglo XXI son profesionales necesarios: un escaso índice de desempleo, que alcanza apenas el 7,6% de los profesionales, avala esta afirmación. La mayoría de los ingenieros en activo trabaja en el sector de las telecomunicaciones y las tecnologías de la información, pero más de una cuarta parte se desempeña en otros sectores productivos como el energético, la construcción, el transporte, etcétera. Lo que da una idea aproximada de la creciente aportación horizontal de las telecomunicaciones a otros ámbitos de la economía. Una tendencia que se acentuará en los próximos años. Los ingenieros de telecomunicación son además profesionales excelentemente formados. Un tercio de los mismos ha cursado formación de Master, un 7,6% son doctores y tres de cada cuatro realiza formación continua, un factor que les hace altamente competitivos dentro y fuera de nuestras fronteras. Cabe añadir que el dominio de idiomas extranjeros es una palanca para su internacionalización: un 73% de los telecos habla inglés y se detecta un creciente interés por idiomas como el alemán, el francés o el chino.

Y es que un 39% de los ingenieros de telecomunicación y un 69% de los estudiantes manifiestan su interés por trabajar fuera de España. Esta cuestión no es baladí si tenemos en cuenta que el 36% de los ingenieros está pensando en cambiar de puesto de trabajo antes de un año. Está claro que España está atravesando un momento difícil y cabe deducir en primer lugar que los ingenieros se plantean buscar nuevos horizontes. Sin duda esa es una pregunta que deberemos responder: ¿por qué España no es profesionalmente atractiva?. La segunda reflexión lógica es que asistimos a la paulatina globalización de la profesión y animamos a nuestros profesionales a completar su bagaje profesional con este ejercicio, pero también manifestamos que será preciso que las empresas y la Administración española propicien las condiciones necesarias para que podamos retener tanto talento, porque la demanda de profesionales como los que representamos desde este Colegio no debería dejar de crecer en los países más solventes.

Desde este Colegio continuaremos velando por su pleno desarrollo profesional y lo hacemos con especial énfasis hacia los más jóvenes, con quienes la sociedad española debería tener un especial compromiso. Ellos buscarán la mejor manera de sentirse realizados y considerados profesionalmente en cualquier rincón del mundo. Trabajaremos para que aporten su excelencia a la creación de riqueza para este país. Formados, emprendedores, trabajadores, innovadores… ¿Qué mejores cimientos para nuestra recuperación?

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Redacción

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