La conectividad de dispositivos y objetos a través de sensores, conocida como Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés), es un valor en alza dentro del catálogo de tecnologías empresariales disponibles en la actualidad. En 2025, el 40% de las implantaciones de esta tecnología se ubicarán en el sector industrial. La aplicación de los sistemas IoT se ha ido extendiendo desde su introducción en elementos cotidianos (electrodomésticos, vehi´culos o relojes inteligentes) hasta su adopción en todo tipo de infraestructuras (centros de fabricación, plantas de producción de energía, sistemas de mantenimiento industrial, etc.).
En 2025, el 40% de las implantaciones de esta tecnología se ubicarán en el sector industrial.
La conexión entre diferentes dispositivos permite conocer el rendimiento de todos los aparatos (incluidas piezas específicas de una determinada máquina) para optimizar su uso y anticipar posibles averías, que pueden resolverse antes de que se produzcan. La tecnología IoT proporciona grandes volúmenes de datos que son analizados de forma automatizada en tiempo real para ofrecer a las empresas información de gran valor que facilita una toma de decisiones más rápida y precisa. Este conocimiento mejora el control y reduce la incertidumbre sobre los procesos de negocio de la companía.
Prodware analiza algunas de las principales aplicaciones de los sistemas IoT:
Industria conectada
Sensorizar cada fase de la cadena de producción –desde el diseño al aprovisionamiento, la fabricación o el suministro– ayuda a maximizar el beneficio de los procesos. En cada paso existen una serie de variables que pueden optimizarse si se cuenta con los datos y herramientas adecuadas. Los dispositivos y sensores incorporados proporcionan información sobre velocidad de ejecución, nivel de eficiencia, temperatura de los dispositivos, etc. que enriquecen el conocimiento de los sistemas para mejorar la gestión. Esto permite reducir los tiempos de parada o identificar cuellos de botella para evitar retrasos, entre otras ventajas.
Supervisión remota y mantenimiento predictivo
Capturar datos de dispositivos que se encuentran alejados e integrarlos en los sistemas de la empresa permite conocer de antemano y en la distancia la posibilidad de avería de alguna pieza, así como analizar las condiciones en las que trabajan. En la práctica, la empresa puede averiguar las causas de posibles fallos, preparar el inventario con las piezas correctas y atender la incidencia in situ en el momento adecuado. Todo ello contribuye a reducir los costes de servicio, aumentar el tiempo de actividad e mejora la experiencia de cliente.
Cuantos más datos se recopilan, más precisas resultan las predicciones y más acertadas serán las decisiones empresariales. De esta forma, la eficiencia mejora de forma exponencial a lo largo del tiempo. La tecnología IoT, apoyada con el aprendizaje automa´tico es una apuesta segura en la medida en que ofrece una ventaja competitiva real a las empresas para seguir desarrollándose y creciendo al conocer exactamente los puntos de mejora y las áreas más eficientes y rentables.