En el actual escenario de incertidumbre económica, en el que otra vez volvemos a aferrarnos a términos como ‘resiliencia’, la tecnología se presenta como uno de los grandes tractores para cualquier organización, ya sea pública o privada. No es casual que consultoras como Gartner prevean para 2023 un aumento del gasto en TI cercano al 5%, pues los procesos de transformación digital son la mejor baza para capear esta tempestad.
Si bien es cierto que puede producirse cierta ralentización en proyectos concretos, la realidad actual dista mucho de crisis como la vivida en los años 90, cuando recortar los presupuestos tecnológicos resultaba más sencillo al aplicar la tijera mayoritariamente al back-office. Hoy en día, en cambio, la digitalización ha traído consigo un incremento de la productividad, una mejora clara de la experiencia del cliente y el ciudadano y una mayor eficiencia. La tecnología ha pasado de ser un centro de coste a un generador de negocio, presentándose como un salvavidas en épocas de turbulencias económicas.
Las TIC como pilar estratégico
Tal y como se desprende de las encuestas periódicas que realizamos en la Asociación @aslan, alrededor de dos terceras partes de los profesionales entrevistados identifican la automatización, el 5G y la Inteligencia Artificial (IA) como grandes megatendencias que impactan de pleno en las infraestructuras digitales y de ciberseguridad. No sorprende, pues, que la IA estuviera en todas y cada una de las conversaciones de los corros formados durante el último Foro de Davos o que la consultora McKinsey revele en su informe El estado de la IA en 2022 y el balance de media década que la mitad de las empresas aplican ya la IA a su negocio.
Asumido, pues, que la transformación digital es un auténtico motor para el crecimiento económico y que, según el Foro Económico Mundial (FEM), alrededor del 60% del PIB mundial el año pasado dependió de las tecnologías digitales, es justo afirmar que alcanzar la madurez tecnológica no es tarea sencilla. A pesar de ello, el último KPMG Global Tech Report 2022 revela que el 70% de los altos directivos coincide en que deben ser más rápidos para invertir en oportunidades digitales y no perder ventaja competitiva, pero ¿cómo hacerlo con éxito?
Visión 360º de la innovación
La gran virtud del Congreso&EXPO ASLAN2023 es que crea el espacio ideal para sentar la base del éxito de iniciativas de transformación digital. La clave está en poner en común a fabricantes y proveedores con los tomadores de decisión de las iniciativas más innovadoras en las organizaciones. Con 29 ediciones a nuestras espaldas, la estructura del evento se ha ido perfeccionando gracias a la contribución de los más de 170 socios y más de 7.500 profesionales que acuden puntualmente a esta cita.
De este modo, ASLAN2023 brinda la oportunidad de hacer un completo recorrido por el presente y futuro de la innovación tecnológica. Desde la sala de exposición con más de un centenar de stands, a los stage en los que profundizar en las últimas novedades del ámbito de la gestión de los datos, la ciberseguridad, los nuevos espacios de trabajo digitales o las redes inteligentes y el mundo cloud, el profesional disfruta de una panorámica general de la industria.
Complementando esa visión para alcanzar los 360º, miramos al futuro desde los fórums, donde expertos en la materia comparten su visión a corto-medio plazo acerca de nuevos paradigmas como la nube híbrida y los entornos multi-cloud, SD-WAN o la IA aplicada a la ciberseguridad.
Ese deseo de acelerar la transformación digital en las organizaciones ha de conjugarse con una valorización de las inversiones tecnológicas, maximizando los retornos para el negocio. A través de los Encuentros de AAPP y Directores TI, ASLAN2023 baja a nivel de cliente para conocer su visión, compartir sus experiencias e inquietudes y tratar de asegurar implementaciones tecnológicas estratégicas en un año en el que la ejecución de los Fondos Next Generation EU va a jugar un papel dinamizador tanto en la Administración como en los sectores verticales.