La tecnología PLC o Power Line Communications comenzaba el año pasado con noticias nada halagüeñas para su desarrollo. La compañía eléctrica Endesa decidía abandonar el servicio para usuarios particulares de PLC. Según fuentes de la empresa “se procedió a la desinversión del negocio de telecomunicaciones Endesa retiró sus acciones de Auna- y con ello de nuestra área de PLC, porque no es nuestro negocio, y no tenía sentido competir con firmas para las que verdaderamente sí constituye su foco”.
Inicialmente, la aventura con PLC de Endesa comenzó con una serie de pruebas gratuitas que duraron 15 meses, periodo tras el cual empezó a comercializar el servicio a través de la empresa Auna. En Zaragoza, la extinta proveedora de servicio (cuyo negocio se encuentra ahora en manos de ONO) vendía PLC en aquellas zonas de la ciudad a las que no llegaba el cable, por lo que en principio ambas tecnologías se complementaban. Lamentablemente, dos años después de que se iniciara la venta del servicio, de las 2.000 familias que en Zaragoza disfrutaban de Internet en los hogares con PLC sólo quedaban 600 y Endesa procedió a dar por finalizado el servicio. “De forma muy concreta insisten las mismas fuentes- el servicio se continuará prestando en Puerto Real (Cádiz) a través de Epresa, una compañía participada por Endesa, pero no hay intención de llevarlo a otras zonas geográficas. También seguiremos utilizando esta tecnología para usos internos de Endesa”.
Coincidiendo con la retirada del mercado por parte de Endesa, Iberdrola anunció que seguirían comercializando PLC, servicio que ofrece en varios distritos y municipios de Madrid y Valencia. Entonces, la eléctrica contó a la prensa que su intención era desplegar la tecnología en otros lugares. No obstante, a día de hoy, la publicidad y promoción acerca de este asunto es nula, y todavía estamos esperando que fuentes de Iberdrola accedan a contestar a las distintas preguntas formuladas desde esta publicación.
Lo narrado hasta el momento hace referencia a la vertiente de PLC outdoor o, lo que es lo mismo, la tecnología que lleva el acceso a Internet hasta la puerta del hogar. Por otro lado se encuentra la tecnología PLC indoor, es decir, aquella que permite crear una red de área local dentro de los muros que conforman la casa o la oficina del usuario. En contraste con el anterior, este último caso se alza como un mercado incipiente en España, pero que ya ha triunfado en otros países, como Alemania y Holanda. En los dos últimos años, muchas empresas han entrado de lleno en nuestro país comercializando tecnología PLC para las redes domésticas. Rafael Fernández, Product Manager de Redes y Comunicaciones de la empresa mayorista UMD, afirma que esto se debe al “éxito obtenido en otros países como en Alemania, a la facilidad de conexión, a evitar cables por el suelo o paredes, a llegar a todos los puntos del hogar de forma sencilla, etc. Y todo ello, ofreciendo seguridad en red, ancho de banda suficiente para cualquier tipo de usuario y comodidad en la instalación”.
Uno de los recién llegados es la empresa Devolo, que aterrizó en septiembre después de haber fraguado un considerable éxito en el mercado germano, donde afirma poseer una cuota de mercado del 85,3 por ciento en redes PLC basadas en HomePlug, un estándar aceptado mayoritariamente por los fabricantes. Según Federico de Castillejo, uno de los responsables de Devolo en España: “El 98,8 por ciento de los fabricantes apoyan el estándar HomePlug. El resto apoyaría el estándar UPA. En cuanto al protocolo CEPCA no existen actualmente productos en el mercado”.
A pesar de no llevar mucho tiempo en el mercado, los productos de la compañía y, en general, de PLC doméstico, están teniendo una buena acogida, “en los últimos tres meses hemos observado un crecimiento semanal de un 84,5 por ciento”, señala Castillejo. Esto significa que los principales proveedores de networking para los segmentos de SoHo y consumo, así como otros fabricantes más especializados, están apostando por PLC tanto como lo hicieron por Wi-Fi en su momento. Así, empresas como SMC, Zyxel, Devolo, Linksys, Rimax, Trust y Netgear, entre muchas otras, comercializan sus diferentes modelos de dispositivos PLC.
Por el momento, el número de unidades es muy reducido, pero las expectativas son muy elevadas, así lo ratifica el gran número de proveedores dedicados a esta tecnología. Jordi Canut, director general de Netgear en España, explica que sus productos PLC están en el mercado desde “febrero de 2005 y el número de unidades es un 2,4 por ciento del porcentaje total de dispositivos de la compañía. No obstante, el objetivo es que en 2008 represente ya un diez por ciento del total de unidades de la compañía en España”.
El perfil de usuario que adopta esta tecnología es la micropyme (entre tres y siete empleados) y el usuario final de consumo. Rimax se dirige, en el área PLC, exclusivamente a empresas y las ventas de estos productos suponen un dos por ciento del total. “La acogida de estos productos ha sido sorprendentemente buena, ya que favorece al segmento SoHo.
El ritmo de crecimiento es estable, aunque en nuestro caso vamos a llevar nuestra gama de productos PLC al sector de la seguridad, con la aplicación de los dispositivos PLC en las cámaras de vigilancia IP. Creemos que va a suponer un incremento de las ventas”, explica Mercé de Roa, responsable de marketing de Rimax.
Por su parte, Rafael Fernández señala que “se está vendiendo en el sector pyme y consumo, despuntando más las ventas en este último entre otros factores porque los fabricantes están adaptando el packaging y el contenido al usuario doméstico, vendiéndolos por parejas, en cajas de aspecto atractivo y con publicidad que pretende comunicar con un claro mensaje gráfico lo sencillo que es hacer una red en casa aprovechando los cables de la red eléctrica.”
Según De Castillejo, el único inconveniente a la hora de comercializar el producto PLC es “el desconocimiento por parte del público de la tecnología, ya que una vez en práctica el grado de satisfacción es muy alto”. En efecto, el funcionamiento es sencillo, ya que tan sólo es necesario conectar los adaptadores a los dispositivos que se quieren comunicar entre sí y después enchufar dichos adaptadores PLC a la red eléctrica. No hay que realizar ninguna configuración, ni instalar cableado y evita además los problemas de cobertura de la red Wi-Fi aunque, en palabras de Federico de Castillejo “la tecnología PLC en general no compite con Wi-Fi, sino que se complementan mutuamente, ya que ofrece soluciones en aquellas situaciones donde Wi-Fi no sería viable. Incluso tenemos en nuestra gama de productos de networking un adaptador PLC con Wi-Fi”.
Las redes domésticas eran, hasta el momento, una prerrogativa de los usuarios informáticos avanzados, no sólo por lo complicado de la configuración del software y hardware necesarios, sino también por el escaso uso que un consumidor doméstico podía hacer de ellas. Sin embargo, con el devenir de las consolas que permiten conexión a Internet, los set top box para TDT y otras plataformas de televisión digital (IPTV, cable, etc.), así como otros dispositivos de electrónica de entretenimiento e incluso aplicaciones domóticas, el “hogar digital conectado” y, por extensión, las redes domésticas, están a la vuelta de la esquina.
Según un estudio de la consultora The Diffusion Group (TDG), el número de hogares con red doméstica propia se situaría actualmente en España sobre un dos por ciento. “Mientras el ancho de banda crece con gran rapidez en todo el mundo, la ampliación del número de hogares con red doméstica se ve frenada por diferentes factores”, acentúa Michael Greeson, Presidente deTDG. En su opinión la causa es la ausencia de una “tecnología de empuje” y, sobre todo, por el escaso nivel de conocimiento de los consumidores. En torno a un ocho por ciento de los consumidores finales en EEUU manifestaban mediante encuesta sus dudas ante la incapacidad de instalar por sí mismos la red doméstica.
La reserva hasta ahora mostrada por parte del consumidor cambiará considerablemente hacia el año 2008, según la investigación de mercado. Un factor decisivo será·el creciente aumento de la oferta de dispositivos aplicados a los sistemas de redes domésticas. Según el informe, en el año 2005, 34,7 millones de hogares disponían de una red doméstica en todo el globo, en la que estarían conectados aproximadamente unos 107,6 millones de aparatos. The Diffusion Group espera que en un par de años existan mundialmente unos 162,3 millones de redes domésticas con 973,8 millones de dispositivos conectados. En España la tasa de hogares que contarán con redes domésticas en cinco años se situaría en torno al 38 por ciento.
El motor principal de este desarrollo será, por un lado, la proliferación en los hogares del ancho de banda en el acceso a Internet, cuyo número se verá incrementado a 370 millones hasta el año 2010. Por otro, también será fundamental el número de aparatos de TV digital que aumentará a nivel mundial a unos 720 millones de unidades.
Gracias a su facilidad de uso, PLC indoor se hará un hueco entre las otras dos tecnologías dominantes: Wi-Fi y Ethernet.
De este modo, varias empresas entre las que figuran Netgear, Zyxel y Devolo- han comercializado adaptadores PLC que permiten una velocidad de transmisión de 200 Mbits, capaces de simultanear datos, voz y vídeos. Se trata, por tanto, de una solución adecuada para la distribución de televisión de alta definición, vídeo a la carta, IPTV o voz sobre IP.
En definitiva, cada vez queda menos para poder hablar del “hogar digital conectado” que, en palabras de Jordi Canut, “llegará en en 2010, cuando veremos el hogar digital como un objeto o hábito de consumo”.