Desde hace semanas había rumores sobre esta operación. No obstante, y a pesar de la confirmación, todavía la compra de ARM por parte de Nvidia por 40.000 millones de dólares tiene que pasar por el filtro de las autoridades de competencia y de los reguladores. Se calcula que ese proceso durará todavía un año y medio.
ARM es una firma estratégica en el mundo de la telefonía porque su arquitectura de chips para smartphones es usada por todos los grandes proveedores del mundo, como Qualcomm, Samsung o Huawei. En el caso de Apple, la arquitectura de ARM no sólo está en los procesadores de los iPhones o los iPads, sino que también se gobernará los próximos Mac. Esto da una idea del alcance y omnipresencia que tiene esta firma.
Hasta ahora ARM pertenecía al gigante tecnológico japonés Softbank, que la adquirió en 2016. En aquel momento, Softbank pagó por ARM 32.000 millones de dólares, con lo que la japonesa también hace ahora su plusvalía.
Nvidia pagará 21.500 millones de dólares en acciones, y otros 12.000 millones en efectivo. Además, habrá otros 5.000 millones que dependerán de objetivos en los próximos años. Desde Nvidia, que es la compañía que marca el paso en el mundo de los chips gráficos, sobre todo en el mundo del gaming, ya han dicho que ARM seguirá operando bajo un modelo de licencia abierta. Es decir, que su arquitectura podrá ser usada por cualquier fabricante.
Además, ARM mantendrá su nombre y la sede en Cambridge, en el Reino Unido. La intención de la compañía es ahora centrarse en la inteligencia artificial y en su aplicación a campos como la medicina, la robótica o la conducción autónoma.
