El Ayuntamiento de Nueva York ha decidido cerrar los 400 puntos de Wi-Fi gratuitos instalados en las calles de la ciudad por su mal uso. Según avanza Europa Press, las autoridades locales han optado por esta medida pues dichas estaciones estaban siendo monopolizadas para ver pornografía.
El servicio LinkNYC funcionaba como kioscos de Internet –muebles con más de dos metros de altura con un anuncio en uno de sus lados y una tableta táctil en otro que se conectan a través de una red de fibra óptica existente en el suelo- y ofrecían, de forma gratuita, hasta 300 megas simétricos a través de una conexión 802.11 ac y a un alcance de hasta 50 metros. A partir de ahora seguirán permitiendo el uso de llamadas telefónicas de forma libre, acceso a mapas o cargar teléfonos móviles, así como realizar llamadas de emergencia.
Provistos de cargadores USB, la idea de estos puntos de acceso de banda ancha no era que se destinaran a un uso personal, sino para que pudieran conectarse la gente que se movía por Nueva York y buscando dar acceso en zonas donde no eran accesibles.
Esta iniciativa se puso en marcha en enero de 2016 y el objetivo era llegar a medio plazo a colocar 7.500.