El tamaño de la Smartboard de NPG es similar a un folio DIN A4. Es un dispositivo ligero, con un peso algo superior al kilogramo y presenta una pantalla TFT táctil de 10,4 pulgadas que ofrece una resolución SVGA de hasta 800 x 600 puntos a 32 bits de color.
El procesador, idéntico al de la serie 36xx de los iPAQ o al de los nuevos Jornada 560 de HP, es el Intel StrongARM SA 1110 a 206 MHz, que ofrece una potencia algo limitada. La memoria instalada es de 32 Mbytes para la Flash ROM (lo que implica que será teóricamente posible actualizarlo al Pocket PC 2002) y 64 de memoria SDRAM en placa (otra posibilidad es el modelo con 128 Mbytes de RAM). En los laterales cuenta con salida de cascos, entrada de micrófono y puerto infrarrojos, aparte de la toma de corriente para la recarga de la batería, una miniVGA para conectar la tableta a un monitor, y una ranura más para conectar un dispositivo USB. Su capacidad de expansión se potencia con la presencia de una ranura PCMCIA de tipo II y otra Compact Flash también de tipo II. La batería recargable facilita una autonomía de hasta cinco horas.
La cuna de conexión permite disponer la pantalla como si de un pequeño LCD se tratase, además de sus cuatro puertos USB adicionales y dos PS/2. La conexión al PC para la sincronización de archivos se realiza mediante esta base, que se conecta al puerto USB.
En la tableta hay una serie de botones que actúan como un joypad, con los que podremos seleccionar ciertas opciones o ejecutar aplicaciones. No obstante, la forma más rápida de interactuar con el Smartboard es mediante uno de los dos punteros que incluye.
También hay que destacar el tamaño de la pantalla (que podemos rotar para disponer de una orientación vertical u horizontal), que permite navegar por Internet o escribir e-mails, documentos de Word y Excel fácilmente. Para estas últimas tareas, podremos acceder a un teclado virtual en la propia pantalla, al reconocedor de caracteres o bien a un teclado PS/2 o USB que hayamos conectado. Para navegar por Internet dispusimos de la Air Runner Wireless PCMCIA, de la propia NPG, que ofrece la posibilidad de utilizar el estándar 802.11b que permite alcanzar tasas teóricas de 11 Mbits/s.
Este tipo de servicios son los que dan un significado a este dispositivo. La tarjeta inalámbrica permitirá que, una vez dispongamos de un punto de acceso, podamos acceder a los recursos disponibles. Evidentemente, el más obvio es el de la propia conexión a Internet, pero también podremos administrar remotamente máquinas y servidores mediante la aplicación Microsoft RDP. De este modo, la administración desde la tableta de los parámetros del servidor, cuentas de usuario, aplicaciones y todo tipo de informaciones se puede realizar de una forma transparente en el dispositivo.
