MoviStar, filial de Telefónica, podría enfrentarse a una sanción millonaria por parte de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que considera a la operadora responsable de una conducta ilegal con la que pretendía paliar los efectos de la “ley antirredondeo”.
La legislación prohibió a las operadoras cobrar por minutos y obligó a tarificar por segundos, lo que llevó a las compañías a cambiar sus precios. Movistar, Vodafone y Orange aseguraron que los efectos de estas modificaciones serían neutros, pero todas decidieron elevar la cuota de establecimiento de llamada a 0,15 céntimos.
La organización de consumidores Ceaccu denunció a las tres operadoras ante Competencia por pactar precios. Ello motivó que la CNC abriese expediente sancionador y ayer comunicó a las compañías su propuesta de resolución. Parece ser que la Comisión culpa a Movistar, que anunció sus nuevas tarifas con demasiada antelación y detalle. Eso dio tiempo y conocimiento a Vodafone y Orange para igualar sus precios. Por ello, Competencia piensa que Movistar debe ser multada por infracción muy grave, lo que podría originar una sanción de hasta del 10% de su volumen de negocio (en 2006 fue de 9.199 millones de euros en nuestro país). Además, Vodafone y Orange quedan sin culpa. Ahora, MoviStar dispone de quince días para alegar lo que crea conveniente en su derecho antes de que la sanción sea firme.