Wikoha preparado una serie de consejos y recomendacionespara que elcuidado de la batería de nuestro teléfono sea efectivo, y aclarar algunas dudas frecuentes en torno a este componente y su mantenimiento.
1) ¿A qué porcentaje de carga debo enchufar mi teléfono?
En líneas generales, los niveles extremos de carga (tanto altos como bajos) tienden a acelerar la degradación de los materiales que componen la batería. Por ese motivo, lo recomendable es mantener la carga a un nivel intermedio, de entre el 50% y el 70% aproximadamente, sobre todo en casos en los que el nivel de batería del terminal vaya a mantenerse mucho tiempo, por ejemplo, si se va a guardar apagado. De hecho, las baterías de los terminales nuevos suelen venir de fábrica con estos valores. Por tanto, solo es aconsejable descargar y cargar totalmente el smartphone muy de vez en cuando para que se calibre la medición de porcentajes. Asimismo, ‘apurar’ la batería al máximo hasta que se descargue por completo tampoco es una práctica recomendable, no solo por el propio cuidado del dispositivo, sino por mantenerlo operativo ante cualquier posible imprevisto que afecte al usuario.
2) ¿Es mejor esperar a que el nivel de carga sea del 100%?
Lo ideal es que se realicen cargas parciales desde un porcentaje medio-bajo (en torno al 40%) hasta uno elevado, pero no de 100% (por ejemplo, el 80%). Ante el extendido hábito de dejar que la carga de la batería se complete del todo, desde Wiko lanzan un mensaje tranquilizador ya que confirman que no contribuye de un modo decisivo a la degradación de la batería.
3) ¿Puedo dejar el smartphone cargando toda la noche?
Como indica el punto anterior, cargar la batería al 100% no es el más recomendable de los hábitos, pero la práctica costumbre de conectar toda la noche el teléfono a la corriente, sin ser lo mejor, no tiene un efecto tan perjudicial en nuestra batería. Es más, muchos modelos de dispositivos y de cargadores desconectan automáticamente la carga cuando detectan que el proceso se ha completado.
4) ¿Puede ‘viciarse’ mi batería por exceso de cargas?
Antes de la aparición de las baterías de iones de litio en muchos dispositivos actuales, el concepto de la batería ‘viciada’ era un factor a tener en cuenta. Cuando alguna de las baterías de anterior generación reflejaba con demasiada frecuencia un determinado porcentaje de carga, tendía a adaptar su funcionamiento a ese nivel y luego caer repentinamente a cero. Las baterías de nueva generación no presentan este problema, pero sí están expuestas a la habitual degradación por la acumulación de ciclos de carga: a partir de las 200-400 cargas completas (es decir, del 0% al 100% del nivel de carga), la batería puede llegar a perder hasta el 20% de su capacidad. No obstante, teniendo en cuenta que hablamos de cargas completas, esto se traduce en que esta degradación se producirá, en circunstancias normales, en paralelo a la del resto de componentes del dispositivo.
5) ¿Es perjudicial usar un cargador no oficial?
Se trata de un tema a tener en cuenta, por la existencia de algunos fabricantes de smartphones que han empezado a no incluir cargadores oficiales en el packaging de producto. De todos modos, contar con un cargador que no haya sido diseñado específicamente para un determinado modelo no es un problema crucial, ya que, en caso de exceso, el smartphone nunca va a recibir más potencia de carga que la que puede soportar y, en caso de una potencia insuficiente, la única consecuencia que va a percibir el usuario es que los tiempos de carga serán superiores.
6) ¿Es el calor un factor a tener en cuenta?
Lo es y mucho. De por sí, unas temperaturas excesivamente altas son un grave factor de deterioro para el dispositivo, especialmente si hablamos de periodos largos de incidencia directa del sol o de dejar el terminal en lugares como la guantera del coche. Teniendo en cuenta que el proceso de carga de un smartphone eleva ligeramente su temperatura, es importante prestar especial atención a las condiciones ambientales en las que se realiza, ya que se corre el riesgo de acelerar el proceso de degradación de la batería.
7) ¿Tengo que prestar atención a la pantalla?
De forma casi inevitable, el funcionamiento de la pantalla encendida es el principal factor de gasto de un smartphone, sobre todo si el brillo está fijado a un nivel elevado de forma permanente. Para optar a un equilibrio óptimo entre comodidad y ahorro de batería, lo aconsejable es mantener habilitado el brillo automático para que sea el propio dispositivo el que adapte el nivel de luminosidad a cada escenario.
8) ¿Tengo que asegurarme de tener todas las apps cerradas?
Este es otro de los condicionantes técnicos que han evolucionado gracias al desarrollo tecnológico. Antes, era importante asegurarse de evitar tener en segundo plano las aplicaciones no esenciales, ya que influían en el consumo de batería, pero esto ha pasado a ser un aspecto con escaso impacto. Los smartphones cuentan con avances significativos que facilitan la gestión del consumo de batería, como el Modo Ahorro que suele activarse cuando el porcentaje de carga de batería baja a niveles inferiores al 20% o la herramienta AI Power de Wiko, que utiliza la Inteligencia Artificial para administrar de forma autónoma el consumo de aplicaciones de terceros.
Formada por los modelos Power U30, Power U20 y Power U10, que presentan baterías de 6.000 mAh, en el caso de los dos primeros, y de 5.000 mAh, en el caso del último, la nueva gama Power U de WIKO ofrece unos niveles de autonomía diferenciales dentro del actual mercado móvil, con una autonomía de hasta 4 días. Wiko Power U30 ha sido reconocido como el smartphone con mayor autonomía de batería según DxO, mientras que Power U20 ocupa el primer puesto del ranking ViserMark del laboratorio SmartViser, como el terminal con mejor batería del mercado.