El escritor y ex ministro de Trabajo y Asuntos Sociales Manuel Pimentel analizó la situación socio-económica del mercado español a lo largo de 2010 y dio unas pinceladas de cómo será el año recién nacido en el marco de un evento organizado por Avaya España para sus clientes.
Pimentel considera que la situación puede mejorar si sabemos afrontarla con las dosis adecuadas de optimismo y con el esfuerzo de todos. “Tenemos un mal Gobierno, pero no un mal país”, reflexionaba en alto el ex ministro, “el Ejecutivo se equivocó clamorosamente en las predicciones dadas para 2009, pero en 2010 dijo que caeríamos un -0,3 y vamos a estar en los -0,2. Para este año, el Gobierno prevé un crecimiento de +1,3 y los analistas entre un 0,4 y un 0,6”. Manuel Pimentel se queda con la estimación del equipo liderado por Rodríguez Zapatero y cree que España puede moverse en un +1,4, “esto será un crecimiento plano en cuanto a empleo, ya que nuestra economía no es capaz de generar nuevos puestos de trabajo si no es por encima del dos por ciento, será una catástrofe en este sentido pero, en cualquier caso, la hipótesis más probable es que 2011 es el año donde veremos el comienzo de la salida del túnel”.
Al margen de las elevadas cifras de desempleados, el ex ministro no descarta la aparición de otros puntos negros que puedan ensombrecer el panorama a lo largo de los próximos 12 meses, como es el caso de “una caída de la economía portuguesa que arrastre España”, pero no se puede dar como un hecho. Sin embargo, sí es un hecho que tenemos sectores que animan a ser optimistas como el ritmo de las exportaciones, la agricultura y la alimentación, aunque tengamos que tirar del consumo doméstico o las administraciones locales, dos nichos claramente de capa caída.
Las claves para caminar por la senda correcta
Para salir de esta crisis pertinaz Pimentel propone un gran consenso, “pero no sólo entre Gobierno y oposición”, sino social, “un consenso para mejorar la productividad en cada empresa; si logramos como país creer en nosotros mismos y actuar con coherencia daríamos un salto importante hacia adelante; soy accionista de España, tengo una partida por 47 millones de acciones de capital social español y me interesa que salgamos de esta crisis”.
Curiosamente en muchas encuestas sobre el futuro próximo las personas consultadas afirman que el año va a ir mal cuando se habla del colectivo, pero preguntados sobre su caso particular o el de su empresa estiman que irán “regular” o un poco mejor que en 2010, advierte Pimentel. La lectura que se desprende de esto es que nos dejamos arrastrar por un pesimismo generalizado y somos más realistas con nuestra propia situación.
¿Qué nos ha enseñado la crisis? “qué vivíamos en la lírica y el resto del mundo se mueve en la épica, tenemos que ser líricos con coraza de guerreros”, explica metafóricamente el escritor. A esta primera conclusión, Manuel Pimentel añade otra: “siempre pensé que cada generación tendía a vivir mejor que la anterior, así ha ocurrido conmigo respecto a mi padre y a éste comparado con la situación de mi abuelo, pero ahora veo que esta no es una ley universal, dado el estado actual, mi hija podría vivir peor que yo, así que está en mi mano hacer algo para no colaborar en que la generación siguiente pierda en calidad de vida con respecto a la nuestra y tengamos que reconocer que hemos fracasado todos”. Un último apunte del ex ministro: “no olvidemos que el futuro no está escrito, lo escribimos nosotros con nuestras actuaciones”.