La Comisión Europea (CE) ha publicado un borrador de normas que impondría una serie de requisitos de durabilidad y reparabilidad para los teléfonos inteligentes y las tabletas vendidos dentro de la UE. Esta iniciativa va encaminada a reducir los desechos relacionados con los dispositivos electrónicos.
Entre las medidas propuestas, como explican desde Mobile World Live, los fabricantes se verían obligados a cumplir con niveles específicos de resistencia a los arañazos, incluir protección contra el polvo y el agua, garantizar que un dispositivo pueda resistir 100 caídas sin una cubierta y pasar una prueba estricta de resistencia de la batería u ofrecer una batería de repuesto para ser instalado por los usuarios.
De hecho, como mínimo, las baterías señaladas por la CE deberían poder retener al menos el 83% de su capacidad total después de 500 cargas.
Asimismo, los fabricantes de dispositivos deberán brindar acceso a los 15 componentes enumerados, incluidas cubiertas, altavoces y puertos, a los reparadores profesionales un mes después del lanzamiento.
Junto con estas normativas concernientes al hardware, los fabricantes deberán proporcionar al menos cinco años de actualizaciones de seguridad del sistema operativo desde la fecha en que los dispositivos se retiran de la venta y tres años de las llamadas actualizaciones de funcionalidad.
Acabar con el reemplazo prematuro
La CE afirmó que el fuerte aumento en la demanda de teléfonos inteligentes y tabletas en los últimos años ha supuesto una “mayor demanda de energía y materiales necesarios para fabricar estos dispositivos en el mercado de la UE, acompañada de un aumento en sus impactos ambientales asociados”. E Indicó que los dispositivos a menudo eran reemplazados “prematuramente por los usuarios” con tasas de reutilización o reciclaje insuficientes.
Si la normativa se adoptara en su estado actual, las reglas cubren smartphones, tabletas y teléfonos fijos inalámbricos. Sin embargo, no se aplican a los dispositivos con una “pantalla principal flexible que el usuario puede desplegar o enrollar” o aquellos teléfonos diseñados específicamente para comunicaciones de alta seguridad.
Este borrador forma parte del Plan de Acción para la Economía Circular de 2020 y está en consonancia con los objetivos del Pacto Verde Europeo. Además de publicar la propuesta, la CE ha abierto la puerta a comentarios hasta el 28 de septiembre. Tendrá que ser aprobado por otros organismos de la UE antes de convertirse en ley.
