¿Quién no ha sufrido alguna vez un inoportuno apagón? Estamos acostumbrados a disponer día y noche de corriente eléctrica, por ello, cuando ésta falla por cualquier motivo, nuestra rutina diaria puede verse trastocada seriamente. Si extrapolamos esta situación a una gran empresa o a un banco de cierta envergadura, podemos imaginar que un problema que afecte a la corriente eléctrica puede ser la causa de la pérdida de millones de euros. Para minimizar al máximo los riesgos y poder garantizar la continuidad del trabajo, muchas compañías se encargan del desarrollo y la venta de los SAIs.
Estos equipos pueden proporcionar energía eléctrica tras un apagón a todos los equipos que tengan conectados. Un hardware que corrige las disfunciones que puedan producirse en la tensión eléctrica, proporcionando una corriente constante y minimizando los riesgos de una alimentación inestable. Las aplicaciones de los SAIs son muy numerosas. Pueden proteger desde una aplicación individual para un usuario doméstico (ordenadores de sobremesa y algún periférico) hasta los grandes centros de datos. También los encontramos en sistemas de control, alarmas, en la iluminación de emergencia, en los equipos médicos, las telecomunicaciones, lo terminales de punto de de venta, oficinas bancarias, cajeros automáticos, procesos industriales o sistemas de radio y de televisión, entre otras muchas. A pesar de su importancia, en España sigue habiendo muchas empresas que se resisten a hacerse con un SAI. Una situación que se ha visto agravada por la crisis económica que ha afectado, como no podía ser de otra manera, al mercado de estos dispositivos. REDES & TELECOM ha charlado con Javier Martínez, manager de producto de UPS en Eaton; José Luis Martorell, director Business Development, Partners & Strategic Alliances de APC by Schneider Electric; Albert Carrera, director de marketing de Salicru; Jordi Riera, director general de Socomec Ibérica; y Alberto Castella, director comercial y de marketing en Emerson Network Power. Todos ellos han hecho un repaso a la situación del mercado del SAI en nuestro país, al impacto de la economía en el mismo, al empuje de los productos asiáticos y a algunas de las principales novedades que preparan estas compañías. El empuje de la nube El sector de los SAI no es ajeno a los problemas económicos que venimos arrastrando desde 2008. Javier Martínez, de Eaton, reconoce que se “ha detectado una caída en el mercado eléctrico de aproximadamente el 12%. En el informático ha sido todavía mayor y estamos barajando cifras de una caída superior al 35%”. Para José Luis Martorell, de APC, la cuestión se reduce a un tema de lógica, ya que si “tenemos en cuenta que un SAI protege principalmente PCs, servidores, almacenamiento y networking, es obvio que la crisis económica afecta a estos dispositivos en la misma medida que al resto de productos que componen la columna vertebral de este sector”. Según Martorell, el ámbito doméstico, las pymes y la inversión pública son las áreas donde la crisis más se está notando. Pero hay otros campos afectados por la coyuntura económica. Albert Carrera, de Salicru, señala que están notando “una demanda inferior de peticiones para obras relacionadas con la administración pública, referidas a infraestructuras de toda índole, como hospitales, aeropuertos o cárceles”. Unas instituciones que: “siempre han requerido un buen número de SAI para proteger los distintos equipamientos críticos de cada uno de ellos”. Sin embargo, no todo son malas noticias. Hay algún sector en el que los SAI están cumpliendo las expectativas de mercado. Mucho tiene que ver el auge del cloud computing como apunta Martorell, que reconoce que la parte del mercado que más crece es aquella que está “ligada a la inversión en centros de datos, ya sea inversión de mantenimiento, ampliación o nuevas instalaciones. Un sector muy cercano al desarrollo de la nube”. El directivo de APC vaticina un crecimiento del 9%. De hecho, la tendencia actual es la de reducir el parque de PC y equipos mediante el cloud, provocando una mayor dimensionamiento de los cloud data centers. Javier Martínez de Eaton destaca la “efectividad” de estas soluciones, ya que los “grandes centros de datos se benefician de unas eficiencias operativas, sobre todo en cuanto al ahorro energético, que los departamentos TI no pueden alcanzar”. Desde Salicru, Albert Carrera, opina que la llegada de la nube está “acelerando la implementación de empresas que ofrecen estos servicios y que necesitan dotar a sus sistemas de hosting y housing de respaldo electrónico seguro”. Es aquí donde entran en juego los SAIs, ya que hay que asegurar que se mantenga la protección eléctrica para disponer de una tasa de fallo mínima y poder dar así continuidad las prestaciones que ofrecen.
Otro de los factores que preocupan a las empresas encargadas de desarrollar estos sistemas es Asia. Estamos acostumbrados a que lleguen de ese continente multitud de productos, con precios más bajos, y con una calidad muy inferior y menos servicios de los esperados. Esta situación también está afectando al mercado de los SAIs, ya que la oferta asiática lleva ahí desde hace tiempo. El precio continúa siendo el elemento más importante, aunque hay otros elementos a tener en cuenta que hacen de los productos fabricados en el lejano oriente un arma de doble filo. Los usuarios también tienen que valorar la garantía, los servicios añadidos, la atención pre y post-venta, el plazo de entrega o la disponibilidad de los recambios, entre otros. José Luis Martorell, de APC, defiende que la gran mayoría de SAI procedentes de Asia “no vienen respaldados por procesos de calidad en su fabricación compatibles con las necesidades de nuestro mercado, ni tan siquiera por un servicio post-venta”. Y es que un SAI es un dispositivo que busca garantizar la seguridad máxima, luego un equipo que no cumple con una serie de requisitos no puede ser sinónimo de tranquilidad. Albert Castella, de Emerson, defiende la idea de que diversos aspectos, como el respaldo por parte de una empresa o la variedad de portfolio, no “se encuentran en un suministrador asiático, a pesar de que sus precios sean muy bajos”. Desde su punto de vista, arriesgarse a contar con un SAI fabricado en Asia o en otros mercados emergentes es como jugar a “la ruleta rusa”. A pesar de esta corriente de preocupación por la intromisión del mercado asiático, no todos los fabricantes lo ven de la misma manera. Es el caso de Socomec, donde Jordi Riera se muestra tranquilo, ya que para él no resulta ninguna amenaza, debido a que sus UPS se diferencian “por la innovación tecnológica y la alta calidad de sus componentes”.
Por todos es sabido que en España tenemos cierta tendencia a ir por detrás del resto en algunas cosas. Este ha sido el caso de los SAIs en los últimos años, aunque parece que la situación está comenzando a cambiar. Por una razón o por otra, estos dispositivos siempre han estado al final de la ‘cesta de la compra’ de muchas compañías. Desde Eaton Javier Martínez lo tiene claro, es consciente de que en nuestro país “lamentablemente no se tiene al SAI como un elemento primordial en cualquier instalación”. El directivo de Eaton aclara que no es el caso de las grandes corporaciones o proyectos, sin embargo, en las pequeñas y medianas empresas sigue estando fuera de la lista de elementos prioritarios, probablemente debido “a la coyuntura económica”. En la misma corriente se encuentra Jordi Riera de Socomec Ibérica, para el que tradicionalmente el SAI ha sido “uno de los últimos equipos a colocar en cualquier instalación”. A pesar de ello, Riera es optimista, ya que cree que poco a poco van adquiriendo más importancia. Ésta deriva del mayor conocimiento “de la necesidad de proporcionar una herramienta que proteja las cargas sensibles de las perturbaciones eléctricas”. Pero no todos opinan igual en cuanto a la implantación de los SAI en España. Para Alberto Castella de Emerson, el negocio de los SAI en España está “lo suficientemente maduro y existe una fuerte concienciación acerca de su importancia”. Lo único que se aprecia es una “ralentización en los ciclos de renovación de los equipos, así como en nuevas inversiones”. Albert Carrera directamente no comparte la idea de que en España vayamos a remolque en lo que a SAIs se refiere. Su visión apunta a que estos dispositivos “se han convertido en un equipamiento de base que va camino de ser tan solicitado como cualquier otro elemento de hardware”. Sí que reconoce que estos servicios no estarán completamente consolidados hasta que al comprar un ordenador, junto con la impresora y el escáner, “se oferte automáticamente un SAI, como un complemento indispensable”. Lo que queda claro es que las empresas deben ser conscientes de que no pueden poner en riesgo su capital en información y bienes. Es necesario que éstas cuenten con la seguridad energética adecuada. Los SAIs y el medio ambiente Actualmente, no vale con fabricar únicamente un buen equipo tecnológico. Se valora también que esa solución sea respetuosa con el medio ambiente. Las compañías son conscientes de la problemática que vivimos, por lo que se esfuerzan en cumplir con las medidas necesarias para no influir de manera negativa en el planeta. Asimismo, una buena política que ahorre energía, repercute también generando menos gastos. En esta línea, Javier Martínez de Eaton, apunta que uno de los parámetros básicos es hacer “que los dispositivos sean los más eficientes energéticamente posible”. Una característica de los SAIS relacionada con el ahorro energético es que deriven en un impacto medioambiental mucho menor. Además, Martínez, destaca la utilización por parte de Eaton de materiales sostenibles en la fabricación de los SAIs. De esta manera, se reduce “considerablemente el gasto en carbono, en relación otros equipos similares presentes en el mercado”. José Luis Martorell de APC by Schneider Electric piensa que la eficiencia energética es un “reto importante. Sobre todo dada la amenaza que la actual evolución del consumo de energía supone para el medio ambiente y el crecimiento económico”. Y es que hoy en día los centros de datos y el networking suponen un 2% del consumo mundial de energía, siendo casi el total del mismo energía eléctrica. Por ello, Martorell destaca que en APC fabrican soluciones “pensadas para que el consumo de energía, tanto en entornos domésticos como en los grandes centros de datos, se reduzca”. En Socomec, Jordi Riera, declara que su compañía “destina gran parte del presupuesto en I+D en mejorar la eficiencia energética” de los equipos que fabrican. Asimismo, poseen servicios de auditoría para la calidad de la energía y el sistema Battery Health Check (Sistema de gestión de baterías), que buscan rentabilizar al máximo la vida útil del equipo. Alberto Castella de Emercon se suma a la opinión de que salvaguardar el medio ambiente es uno de los objetivos “principales” para la compañía. En el caso de Salicru, Albert Carrera, se muestra consciente de que la evolución tecnológica global demanda niveles favorables en sostenibilidad. Carrera pone el ejemplo de los ayuntamientos que confían en los estabilizadores-reductores de flujo luminoso IIuest, que han tenido éxito no solo en España, sino en países como Francia, Polonia, Marruecos o China. “Las cifras hablan por sí solas: el ahorro en la factura eléctrica municipal instalando esta tecnología puede alcanzar el 40%”, subraya Albert Carrera.
Los SAIs como fuente de ahorro
Estos equipos capean la crisis haciéndose imprescindibles en la empresa.
Publicado el 30 Ene 2012
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