Tanto su hermano [Larry Bensadón, responsable para España de RIM/BlackBerry] como usted dirigen ambos empresas dedicadas a la tecnología. Ya les veo en las reuniones familiares de Pascua y Navidad matando el tiempo jugando al Monopoly TI.
¿He acertado?
No has acertado porque no celebramos la Pascua y la Navidad, somos de familia sefardí y nos reunimos por otras razones. En cualquier caso, Larry siempre ha sido un apasionado de la tecnología y suele estar en esas cenas con una BlackBerry en cada mano y vendiendo su idea; yo, en cambio, intento separar la vida familiar de la profesional. En el fondo tengo un poco de envidia sana a esa pasión por el trabajo de Larry.
Me comentan que le apasionan las matemáticas y le gusta enseñarlas. Ayúdeme a resolver esta ecuación: “A+B = C”, siendo A = 2010.
Creo que hacen falta muchos ingredientes pero, sobre todo, sentido común y volver a invertir para hacer que las empresas sean más productivas. Las compañías productivas y con buenas soluciones siempre han salido adelante, en épocas buenas y malas. Ahí es donde intentamos estar también nosotros, en este momento comprando empresas y continuando con la inversión. Resolviendo la ecuación, yo diría que “A+B = C” podría ser “2010 + sentido común = productividad”.
Ninguno de esos competidores cuando llevaba seis años en el mercado era tan grande como nosotros, ni estaba en el podio de las mejores compañías informáticas del mundo. El crecimiento de Infor ha sido espectacular, hace seis años no existíamos y ahora somos la tercera empresa de aplicaciones y la décima de software a nivel mundial. No somos un eterno aspirante a primer puesto, somos una realidad y nuestro crecimiento lo ha demostrado, ahora toca ver qué nos depara el futuro.
Hay que tener un apoyo financiero importante detrás que te avale fuertes inversiones como las realizadas por Infor todos estos años, pero también tenemos que saber dónde está el mercado y cómo se puede funcionar. Y eso hemos hecho: había muchas empresas pequeñas con buenas aplicaciones sin capacidad para ser globales por falta de músculo financiero. Al juntarlas todas podemos corregir eso, ser globales, dar soluciones a nivel mundial con perfil local y, además, tener músculo financiero. La receta es conjugar todo lo anterior.
Lo bueno de este mercado es que no hay muchos monopolios y, al final, las empresas necesitan tener varias soluciones y proveedores. Infor no quiere ser un proveedor único, pero sí aprovechar los nichos de negocio, de ahí que funcionemos tan bien con soluciones de la competencia. De dónde venga el cliente da igual, bienvenidos sean por las razones que sean.
Esta crisis debería hacernos sacar el máximo valor de las inversiones que se hayan hecho. Además, ninguna empresa sustituye todo, sino que aprovecha las inversiones, nosotros apostamos por actualizar con un desarrollo de tecnología SOA que hace que se puedan integrar nuevos elementos sin tener que desaprovechar todo lo que se tiene invertido. El futuro irá por ese camino, aprovechar los recursos existentes y completar lo que falta