Llega el móvil de usar y tirar

La telefonía móvil tiene que evolucionar y no solo hacia los sistemas de tercera generación, sino también hacia otros dispositivos más fáciles de usar y que puedan ser utilizados por colectivos muy concretos y en circunstancias especiales.

Publicado el 11 Jul 2001

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Los nuevos tiempos están creando nuevas necesidades. El móvil tal y como le conocemos en la actualidad tiene que evolucionar. Cuando un profesional tiene que ir a otro país con un sistema diferente se encuentra con importantes problemas para poder comunicarse a través del móvil, y no es cuestión de comprar un aparato que vale una cantidad considerable de dinero para unos pocos días. Por eso está a punto de entrar en el mercado el móvil desechable.

El viajero podrá adquirir un móvil por un precio razonable para solucionar sus necesidades de comunicación más inmediatas y, una vez terminado el viaje, olvidarse del teléfono, porque no le servirá para nada. Como no podía ser de otro modo, el país pionero en este sistema es Estados Unidos. Los demás tendremos que esperar.

La magia del servicio de telefonía móvil de prepago ha permitido transformar la telefonía móvil en un producto básico de mercado masivo. Desde hace algunos años, los terminales celulares subvencionados se asocian a tarjetas prepago, siendo presentados en elegantes embalajes y ofrecidos en los más variados comercios y no sólo en tiendas especializadas en telefonía móvil.

Lo que en estos momentos está quedando claro es el cambio que experimenta un mercado que empieza a emitir alarmantes señales de saturación. Las ventas no aumentan y muchas compañías están empezando a despedir personal para hacer frente a la disminución de ingresos o pérdidas que han registrado en los primeros meses de 2001.

Solo en España hay un stock de 3,5 millones de teléfonos listos para ser vendidos y todo parece indicar que, de momento, la mayoría de ellos se van a quedar en las tiendas. A los usuarios les cuesta pagar dinero por un artículo que antes obtenían gratis y prefieren aguantar a que la tercera generación del móvil esté lista, por tanto, no parecen muy inclinados a comprar cosas nuevas a no ser que sean muy interesantes o curiosas como puede ocurrir con un móvil desechable. Estos móviles de usar y tirar estarán muy pronto en el mercado europeo, probablemente antes de que finalice el año. Se trata de unos aparatos muy simples que podremos adquirir en cualquier lugar a un precio reducido. Nos encontramos así con un concepto que va a traer de cabeza a muchos de los fabricantes de costosos aparatos de telecomunicación digital. Este nuevo móvil se va a situar en el extremo contrario de la tecnología GPRS y UMTS, y cumplirá la función de ser sencillo de manejar y no plantear problemas al usuario.
La industria de la telefonía móvil, se ha dado cuenta de que no todo el mundo quiere aparatos de última generación, porque muchos usuarios lo que prefieren es la sencillez en el manejo de los terminales. Esta industria no escapa a la tendencia cada vez mas acusada del uso de productos desechables y en la actualidad hay, al menos, tres empresas que han desarrollado modelos de teléfonos para usar y tirar, siguiendo el esquema de las bolsas y vasos de papel.

Se trata de una nueva forma de entender la telefonía móvil, que se presenta como una magnífica combinación de unos microteléfonos, generalmente de colores brillantes, y unos dispositivos desechables denominados AirClips.

Según Alon Segal, inventor, fundador y CEO de Telespree, una de las empresas pioneras en esta tecnología, el teléfono funciona a través del reconocimiento de voz, tanto para realizar la llamada como para colgar o pedir instrucciones.

El funcionamiento es sencillo, porque basta con pulsar el botón de encendido e indicarle el número al que se quiere llamar. Una vez dictado ese número el móvil lo marca automáticamente y se establece la comunicación. Otra de sus ventajas y que choca frontalmente con la forma habitual de actuar a la que nos tienen acostumbrados las operadoras españolas cuando utilizamos tarjetas prepago es que la consulta del saldo es totalmente gratuita. Cuando se pulsa el botón de encendido y antes de dictar el número al que quieres llamar, el teléfono indicará el saldo restante en tu dispositivo. Esa información se guarda en la batería del aparato.

Uno de los principales problemas que habrá que resolver es la compatibilidad con las diferentes operadoras que están implantadas en los principales países del mundo.

A finales de 2000, la compañía alemana Diecelan Technologies anunciaba a bombo y platillo la creación del primer teléfono celular totalmente desechable. La firma ha desarrollado un prototipo, todavía en fase de prueba, que se quiere comercializar de forma inmediata.

Por su parte, DTC Products ha dado a conocer algunas características de su terminal desechable, cuya construcción se basa, fundamentalmente, en la utilización de papel. Consta de unos circuitos muy baratos y ultrafinos. Se trata de un aparato que también está en fase de pruebas. DTC Products anunció en marzo que tenía listo para la venta un teléfono de estas características y lo mismo que ocurre con los dos anteriores, se podrá tirar a la basura una vez que hayamos consumido el crédito previamente contratado.
La principal ventaja que aportan estos aparatos es que nos podremos despreocupar de ellos. Si se nos pierden o nos los roban no nos encontraremos con los problemas que surgen en la actualidad.

El desarrollo realizado por Diecelend Technologies está confeccionado en papel, incluyendo el teclado, la carcasa y la tarjeta de circuitos, por lo que su peso es muy reducido, igual que sus medidas, que varían entre los 5 y 7,5 centímetros; tendrán el tamaño de una tarjeta de crédito, por lo que podremos llevarlo en la cartera. Al no tener teclado, el usuario deberá dictar el número de teléfono con el que quiere comunicarse. Después, un reconocedor del habla se encargará de transformar esos números y hacer la marcación correspondiente. Dieceland Technologies ha recibido decenas de millones de peticiones de estos teléfonos de papel que pueden ser utilizados en cualquier parte del mundo, según han informado los responsables de la compañía.

La oferta de móviles de usar y tirar se irá ampliando en los próximos meses. Se trata de un producto que no quieren perder las grandes compañías porque puede generar grandes ingresos. Uno de ellos es el Phone-Card-Phone, que la compañía norteamericana DTC Products afirma que lanzará al mercado estadounidense este mismo otoño. Sin embargo, y aunque el avance tecnológico es muy importante, algunos sectores han mostrado reticencias y cuestionado su eficacia.

Este Phone-Card-Phone será muy pequeño y ligero, no necesitará ninguna tarjeta adicional de telefonía e incorporará 60 minutos de llamadas y un sistema de manos libres. Al tratarse de un modelo que sólo tendrá funciones de voz no dispondrá de pantalla ni de otras funciones complementarias.

El bajo coste de esta tecnología se debe a que el teléfono está construido mediante un proceso que imprime los circuitos electrónicos en hojas flexibles de apariencia plástica, hechas básicamente de papel y material reciclado. Varias de estas hojas, formando una especie de desplegable, y contendrán todos los dispositivos electrónicos necesarios para que funcione.

A pesar de que aparentemente la innovación va a ser muy importante no hay que olvidar que la empresa no ha facilitado todos los datos técnicos que se considerarían necesarios para que los expertos den su opinión sobre esta nueva tecnología.

El precio de comercialización de todos estos aparatos variará en función del tiempo de conversación contratado, aunque se situará en un mínimo de 1.800 pesetas. El precio medio será de unas 5.000 pesetas, para un tiempo de entre 90 y 120 minutos de duración. En cualquier caso el coste definitivo de estos sistemas de comunicación variará en función de otras circunstancias como puede ser la posibilidad de que lleven publicidad incorporada, lo que abaratara su precio final. Se espera que esté en el mercado estadounidense en este tercer trimestre de 2001 y seis meses después se incorporará al resto de los mercados, principalmente los occidentales.

El aparato desarrollado por Telespree cuenta sólo con dos botones uno para llamadas normales y otro para llamadas de emergencia. Lo que se pretende es que las nuevas funcionalidades del teléfono no estén en el propio aparato, sino que deberán estar en el operador, lo que facilitará el desarrollo de esta tecnología y su mejor difusión en el mercado.

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Redacción RedesTelecom

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