El pasado mes de noviembre, fue nombrado por Ciena director general para el Sur de Europa. Estrena cargo y comienza un 2009 con una mala racha económica a nivel mundial de partida,
¿Cuáles van a ser sus cometidos más inmediatos?
En principio, desde Ciena no nos preocupa la mala racha debido a nuestra buena posición de partida. Por una parte porque nuestras reservas económicas están muy saneadas en estos momentos y tenemos una caja de 1.000 millón de dólares y, en segundo término, porque el tipo de tecnología que desarrollamos goza de una gran demanda independientemente de la situación económica global ya que el tráfico sobre el ancho de banda que genera el usuario final crece de forma exponencial y requiere un aumento considerable del núcleo de las redes.
En general, la situación económica global va a afectar más a las empresas generalistas, aquellas con una cartera de productos muy amplia y cuota de mercado muy grandes, en las que cualquier bajada de presupuesto por parte de sus clientes tiene un gran efecto sobre su facturación. Nuestro caso es distinto, porque estamos enfocados exclusivamente en tecnología óptica y Carrier Ethernet y el efecto de la bajada de presupuestos no nos afecta tanto como a los generalistas.
En cuanto a mis cometidos, me he marcado como primera misión desarrollar mercado dentro del Sur de Europa con especial énfasis en Grecia, Turquía y Chipre; además de consolidar mercado en Italia, España y Portugal. Mis planes actuales están fijados a seis meses vista, lo que haga posteriormente dependerá de los resultados que obtenga el primer semestre de 2009.
¿Cómo se encuentra en estos momentos el mercado óptico en España?
El mercado óptico en nuestro país está en plena evolución, tanto operadores como Administración Pública –sobre todo redes académicas y científicas- y sectores como el eléctrico están impulsando mucho la creación de nuevas infraestructuras ópticas. El último caso de gran magnitud ha sido RedIRIS que ha sacado un pliego, el pasado mes de noviembre, dotado de un presupuesto de 180 millones de euros para la creación de una red óptica académica y científica de ámbito nacional.
Como expertos en mercado óptico, ¿cómo ven el papel de las operadoras ante la fuerte demanda de tráfico?
Las operadoras tienen un gran problema para hacer frente a la fuerte demanda de tráfico y la única solución es a través de tecnologías de alta velocidad óptica. Las redes ópticas se caracterizan por su capacidad de escalabilidad y alta velocidad, en estos momentos, manejamos redes ópticas de 40 y 100 Gbps de capacidad de tráfico.
Las redes estarán capacitadas para dar 100 Gbps, ¿pero qué empresa las contrata?
En estos momentos no hay demanda, pero todas las previsiones apuntan a que, al ritmo que crece el tráfico, las redes de 100 Gbps van a ser necesarias en un plazo de cinco años y serán demandadas por los operadores.
Ustedes abogan por la red programable, ¿a qué se refieren exactamente?
Ciena se ha especializado en el sector óptico pero no como una compañía estrictamente de hardware; de hecho, aunque suministramos equipos, nuestra fortaleza está en el software, que permite programar los equipos que se despliegan en la red conforme las necesidades que tiene el cliente, es decir, acorde con la demanda de velocidad, servicios, etc. Esto tiene como ventaja que la visión de planificación de las compañías a medio y largo plazo es menos costosa, porque diseñan la red y la programan con software en función de su crecimiento y sus necesidades, frente al modelo tradicional donde el cliente compra un equipo con unas entradas y salidas fijas y si el día de mañana quiere mayor velocidad de entrada o de salida, lo que tiene que hacer es cambiar hardware, lo cual aumenta los costes operativos y supone hacer intervenciones, parar la red y cambiar los equipos, mientras que con Ciena, desde un punto centralizado, se puede reprogramar toda la red.
Tan importante como poder programar la red desde el núcleo, será tener un buen sistema de gestión en la misma…
Si, sí. Totalmente ligados a las redes programables están los equipos de gestión con los que nos dedicamos a gestionar la red, provisionarla y reprogramarla. Sin lugar a dudas, el futuro de las redes tiene que ir por la programación remota, lo que permitirá a los clientes abaratar costes, lo contrario en tiempos de cambio supone desmanterlar viejos equipos y provisionarse de nuevos y la inversión en hardware siempre es elevada. A medio plazo, las redes que no sean programables no van a tener sentido porque los costes operativos para realizar cualquier cambio van a ser muy elevados. A los operadores se les va el dinero en el Opex [gastos operativos], más que en el Capex [inversión realizada].
¿Qué clientes disponen de su tecnología programable en el Sur de Europa?
Las referencias públicas que te puedo dar son BT con su programa 20 First Century y Portugal Telecom que está montando un anillo por toda su geografía incluida las islas Azores y Madeira con tecnología de Ciena. Dentro del Sur de Europa, contamos con unos 20 clientes repartidos entre el sector de las operadoras, redes científicas y académicas, y las utilities.
Hace unos años se comentaba que Ethernet tenía los días contados y ahora se la ensalza por ser más barata que otras opciones. ¿Cuál es la apuesta de Ciena?
En origen éramos una compañía óptica y, en estos momentos, nos definimos como una mixta de óptico y Carrier Ethernet. La tecnología Ethernet ha evolucionado mucho en los últimos años para adaptar los estándares de Ethernet a características aplicables a las necesidades de los operadores; en este sentido, los estándares se han hecho más robustos. Ethernet ha sido la gran ganadora en cuanto a tráfico de cliente final y, en estos momentos, nadie demanda Token Ring, por ejemplo. Desde Ciena, lo que estamos haciendo ahora es adaptar la infraestructura óptica a ese tráfico Ethernet, es decir, gestionando la transición, porque la gran mayoría del tráfico que va a fluir sobre las redes ópticas va a ser Ethernet lo que nos obliga a optimizar ese transporte para que Ethernet se ubique de forma nativa dentro de las redes ópticas.
¿La adaptación ya está finalizada?
Sí, sí, está prácticamente finalizada.
¿Y qué inversión ha supuesto?
En marzo de 2008 se compró WWP (World Wide Packets), una de las empresas pioneras en tecnología Carrier Ethernet. Lo que hemos hecho ha sido incorporar su portfolio a nuestros productos y fusionar tanto la parte de hardware como la de software. Dentro de 2009, toda nuestra línea de productos tendrá todas las características para el transporte de Ethernet nativo.
El tráfico de las redes está cada vez más impulsado por el consumidor, pero éste no genera tantos ingresos como el clientes empresarial. ¿Cómo cuadrarán cuentas los proveedores con una mayor demanda de ancho de banda y un incremento de las ganancias más ajustado?
Para los operadores, la clave estará no tanto reducir inversiones, es decir, en el Capex, como en abaratar gastos operativos y aumentar la rapidez de puesta en marcha de servicios en el mercado. En estas líneas, Ciena aporta el concepto de programabilidad que ataca esos puntos: que los costes operativos puedan bajar al máximo posible al reducir el soporte técnico que antes se encargaba de ejecutar modificaciones y, por otra parte, que la puesta en marcha del servicio en el mercado pase de días a horas.
¿Cómo han acabado este 2008 y qué novedades proponen para este 2009?
Nuestro año fiscal 2009 empezó el pasado 1 de noviembre, así que el dato que manejo en estos momentos es el tercer trimestre de 2008, que ha sido el 18 trimestre secuencial consecutivo de crecimiento a nivel internacional, con un incremento medio del cinco por ciento. Anualmente en este período hemos crecido un 24 por ciento en términos de facturación.
Las expectativas de crecimiento para el cuarto trimestre, independientemente de la situación global financiera sigue siendo de crecimiento y los datos de España van paralelos a los resultados globales de Ciena.
Ahora, con la vista puesta en 2009, mi objetivo es crear un equipo en el Sur de Europa de acuerdo con la estrategia que me he marcado para los próximos cinco años, donde la propuesta es pasar de un modelo de venta directa a otro de venta indirecta, con partners seleccionados por áreas geográficas y sectores de negocio. Hasta la fecha contábamos con que el grueso del negocio era venta directa y había un mínimo de venta indirecta y quiero invertir los términos.
